Estos yoyós fueron decomisados por agentes de la Comisaría de Alcorcón en las inmediaciones del Centro comercial Tres Aguas y, posteriormente, fueron entregados a las autoridades municipales para su destrucción, de lo que se encargará el departamento de Conservación y Medio Ambiente.

Estos juguetes están incluidos en una red de alerta de consumo europea, mecanismo del Instituto Nacional de Consumo del Ministerio de Sanidad establecido para la detección de productos de riesgo comercializados en la UE, que establece que los yoyós no cumplen las exigencias esenciales de seguridad y entrañan un riesgo de estrangulamiento para los niños.

Según pudo comprobar la Concejalía de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Alcorcón, estos productos, fabricados en China, no presentan etiquetado ni advertencia en castellano de su peligrosidad.

Los servicios de inspección de Consumo del Ayuntamiento de la ciudad han procedido a inspeccionar todos los establecimientos y jugueterías de la ciudad susceptibles de comercializar este producto, sin que se haya verificado su venta en ningún caso.