DEBATE NACION. LOS SOCIALISTAS PIDEN A GRITOS LA DIMISION DE RUDI Y SU REPROBACION POR "SECTARISMO Y PARCIALIDAD"
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Los diputados socialistas pidieron eta tarde a gritos la dimisión de la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, por su actitud de "sectarismo" y "parcialidad" ante una confrontación dialéctica entre el PP y el PSOE protagonizada por Joaquín Leguina y Gabriel Cisneros. El incidente llegó al punto de que los socialistas improvisaron una enmienda "in voce" para pedir la reprobación de Rudi.
Todo comenzó cuando el secretario general del Grupo Popular, Gabriel Cisneros, aprovechó su turno de exposición de las propuestas de resolución dl Debate sobre el Estado de la Nación para sacar a colación lo sucedido en la Asamblea de Madrid y subrayar su tesis de que es un problema interno que debe resolver el PSOE.
Recordó que en 1989 el tránsfuga de Alianza Popular Nicolás Piñeiro impidió la presentación de una moción de censura contra el Gobierno del entonces presidente socialista de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, y Alberto Ruiz Gallardón tuvo que esperar dos años para sucederle.
El diputado socialista Joaquín Leguina pidió esde su escaño la palabra por haber sido aludido sin estar siquiera dentro del debate, y relacionó con esa fecha la condena al constructor Durán por haber intentado comprar a un diputado de Izquierda Unida para compensar el respaldo de Piñeiro a Leguina.
Los pateos de protesta de los socialistas se desataron cuando la presidenta concedió de nuevo la palabra a Cisneros alegando que Leguina había aludido a una persona no presente en el debate.
Entienden los socialistas que el turno de alusiones haba quedado zanjado con Leguina y que, en ocasiones similares, la presidenta ha negado ese segundo turno de respuesta alegando que no se puede reabrir el debate.
A petición del portavoz socialista, Jesús Caldera, Rudi leyó el artículo 71 del Reglamento, según el cual la Presidencia puede conceder un máximo de tres minutos a quien haya sido aludido en una intervención.
Rudi consideraba que este precepto avalaba su decisión de dar la palabra a Cisneros para responder, mientras que los socialistas subayaban que el Reglamento no dice nada de esa segunda intervención y la presidenta lo ha negado cuando era el PSOE el que quería hacer uso de él, precisamente para no ahondar en la confrontación.
Los socialistas, que en numerosas ocasiones han denunciado la parcialidad de Rudi, la última cuando negó a Rodríguez Zapatero el habitual turno de dúplica en el Debate sobre el Estado de la Nación, vieron colmado el vaso de su paciencia con esta decisión.
En ese momento comenzaron a proferir gritos de "diisión, dimisión" desde sus escaños, mientras los miembros de la dirección del grupo dejaban ver su indignación. María Teresa Fernández de la Vega aseguró en los pasillos que Rudi se ha dejado llevar por su "sectarismo" y ha perdido con ello la necesaria imparcialidad para el ejercicio de su cargo.
Minutos después, en la votación de las propuestas de resolución, Caldera pidió la palabra para leer una enmienda "in voce" a un texto de Izquierda Unida para pedir la reprobación de Luisa Fernanda Rudi por s "parcialidad".
Puesto que las enmiendas "in voce" son una figura no regulada en el Reglamento, requieren el consentimiento de todos los grupos para ser votadas, y el portavoz del PP, Luis de Grandes, la rechazó por ser "la enmienda del mal perder".
(SERVIMEDIA)
01 Jul 2003
CLC