Anguita, que dedicó más de la mitad de su discurso al PSOE, para proponerle un diálogo sobre la unidad de la izquierda, cargó contra las promesas incumplidas de Aznar, como haber hecho bandera que la lucha antiterrorista "sin atajos" y espiar la sede de Herri Batasuna a través del CESID.

El líder de IU reprochó a Aznar que el nuevo IRPF beneficiará a las rentas del capital y provocará una merma de los gastos sociales, para compensar la disminución de ingress que ocasionará su aplicación.

Anguita acusó al Gobierno de no tener voluntad política para acabar con el paro en España, y de no combatir suficientemente la precariedad laboral y el alto índice de accidentes en el trabajo.

Sin embargo, Aznar aseguró, en su turno de réplica, que en España se están creando 1.100 puestos de trabajo netos cada día y que en 1997 se generaron más de 360.000 contratos indefinidos.

Anguita exigió medidas para paliar el desastre ecológico del Parque Nacional de Doñna, a la vez que reclamó la dimisión de la ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino. Anguita también solicitó a Aznar la dimisión del ministro de Defensa, Eduardo Serra, por el caso de las escuchas a la sede de HB en Vitoria.

MONEDA UNICA

Respecto a la integración de España en la moneda única, el coordinador general de IU pidió a Aznar que abandone la idea "fantástica" que tiene de la unión monetaria, propia de "un recordatorio de primera comunión".

Anguita pidió a Aznar que utilice el sistemade veto en la Unión Europea para frenar la reforma de la OCM del aceite de oliva, a la vez que hizo un llamamiento desde la tribuna de oradores a la huelga del próximo día 14 en Andalucía, algo que Aznar calificó de "equivocado".

Acusó a Aznar de no querer explicar en el Congreso el Acuerdo Multilateral de Inversiones (AMI), a la vez que le exigió que en la construcción del Estado de las Autonomías cuente con todas las fuerzas políticas, no sólo con los nacionalistas, al ser un problema de Estado.

DALOGO AL PSOE

Julio Anguita dedicó casi la mitad de su intervención a realizar al PSOE una oferta de diálogo de la izquierda para frenar a la derecha, y lanzó un "desafío de hermanos" a José Borrell y Joaquín Almunia para sentarse a hablar de programas y contenidos concretos.

"Ha llegado el momento del diálogo. De la alternativa de ideas y proyecto de la izquierda. Sin prisas, sin angustias electorales, desde las bases, sin imponer nuestra propuesta. Con audacia", manifestó.