"Hace poco e pasó lo mismo", dijo en referencia a las primarias del PSOE, después de explicar a su llegada al Congreso de los Diputados que ha conocido estas encuestas por la radio, por lo que no ha tenido mucho tiempo para analizar los datos.

Lo importante, destacó, "es trabajar, trabajar y trabajar, para conseguir ganar las elecciones generales y que los españoles se enteren a través de este debate de cuál es la situación real de las cuentas públicas, y las propuestas de futuro".

Hay que "explicar las coss como son, no como aparentan", prosiguió, aunque en algunas ocasiones pueda resultar más atractivo "servir platos precocinados". Lo esencial, insistió, "es ir al fondo de la cuestión y tiempo tendremos de ir ganando la opinión para ganar las elecciones generales, que es de lo que se trata".

Borrell aseguró no tener "ninguna duda" acerca del apoyo presente y futuro de su grupo y reiteró que debe aprender que "hay que hacer caso omiso de los gritos de la oposición y que, en vez de intentar hablar más ferte para sobreponerse al ruido de fondo, hay que hablar como hay que hablar y, si no se oye, no se oye".

"Reconozco que el griterío, la bronca, el pataleo, me rompió el hilo del discurso y tuve que saltar a temas que me parecían y me siguen pareciendo importantes. Creo que en el debate se pusieron sobre la mesa cosas que importan a la gente", agregó.

Por este motivo, aseguró no entender a quienes dicen que el problema de las pensiones, que afecta al modo de vida de millones de personas, "no es plítico", y preguntó a los diputados que así lo creen "qué idea tienen de la política".

El candidato socialista advirtió que hablará de ello "una y otra vez" hasta que los españoles sepan "que se les está engañando con las cuentas de la Seguridad Social y que se les está diciendo que las cosas van muy bien para justificar rebajas de impuestos que dentro de pocos años pondrán en peligro el sistema de protección social, y ese es el meollo de la política".