Ferrer dijo que en el momento en que acabe la vigencia del actual modelo de corresponsabilidad fiscal, dentro de cinco años, Catalña "planteará claramente la necesidad de un pacto fiscal que posibilite que el Gobierno catalán pueda recaudar el importe (de los impuestos) y que a continuación pacte su aportación al funcionamiento general del Estado".

Este sistema, similar al cupo vasco, implicaría que la Generalitat asumiera todas las competencias del Estado en lo que a recaudación impositiva se refiere, de manera que sea la Generalitat la que ceda después parte de sus ingresos a la caja única del Estado, en vez de recibir un asigación del Gobierno central, como viene ocurriendo hasta ahora.

Según Joaquim Ferrer, ese cupo se negociaría con el Gobierno de Madrid teniendo en cuenta el "concepto de solidaridad" interterritorial.

Esta propuesta ya fue apuntada semanas atrás por el propio presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, quien se planteó, entre otras posibilidades para profundizar en la corresponsabilidad fiscal, la cesión de los impuestos especiales como paso previo a un acuerdo más amplio que incluya la totalidad d las competencias sobre recaudación.

El Gobierno catalán rechazó la posibilidad de financiarse a través de un sistema similar al concierto vasco en el momento de acceder a la autonomía. Sin embardo, ahora esta reclamación encaja con las peticiones de "más poder político" para la Generalitat, hechas por Pujol en la primera sesión del debate que se desarrolla en el Senado.