Según indicó hoy el alcalde de Muros, José Lago Hermida, al menos 52 viviendas resultaron seriamente afectadas por la crecida del río Valdexeira, así como una decena de negcios anegados y media docena de vehículos siniestrados. De dos de ellos tuvieron que ser restacados los ocupantes ayer, cuando estaban siendo arrastrados hacia el mar.

El alcalde de Muros y los de otras villas cercanas, como Carnota, se reunieron hoy con altos cargos de la Xunta y con la gobernadora civil de La Coruña, Pilar Lledó, que se desplazaron hasta el lugar para hacer una primera inspección ocular de los daños. Fuentes de la Xunta estimaron hoy que si hay un compromiso activo de las diferentesadministraciones no será necesario reclamar la declaración de zona catastrófica.

Mientras tanto, la desesperación era hoy el sentimiento dominante entre los vecinos, ocupados en barrer el lodo del interior de las viviendas afectadas. Aparte del derrumbamiento del puente sobre el río Valdexeira, que cortó la comarcal 550, que comunica Muros y Carnota con Noia y Santiago, el agua llegó a la segunda planta del colegio público local, lo que motivó que medio millar de alumnos se quedaran sin clases. Las auoridades educativas decidirán hoy cuándo podrán reanudarse y dónde.

La crecida arrasó algunas superficies de cultivos en tierra y podría perjudicar también los cultivos marinos en la ría de Noia-Muros. El temporal también dejó varias embarcaciones a la deriva.