"Aunque no conozco todavía los detalles de la reunión entre González y Anguita", dijo Curiel, "me parece importante que estamos ante la primera reunión de las dos principales fuerzas de izquierda desde hace muchos años y eso permite quizás iniciar un deshielo y una cooperación de las dos fuerzas en un momento especialmente significativo".

"Yo creo", dijo Curiel sobre esa situación, "qu las decisiones que va tomando el Gobierno en materia socioeconómica al 'amparo' de la estrategia para la incorporación a Maastrich es una política que no podemos aceptar. Una actuación coherente y concordante de Izquierda Unida con el Partido Socialista es muy importante para frenar esa política claramente reaccionaria, de ajuste liberal, que puede provocar en el mes de octubre una situación social muy seria, y que está castigando claramente a los sectores más débiles de la sociedad española, que van a surir una repercusión grave".

"Si de esa reunión celebrada entre González y Anguita se llega al principio de colaboración entre el PSOE e IU y además de ahí se deriva también una cooperación con las centrales sindicales, yo creo que es muy importante para frenar esa estrategia de política de ajuste durísimo del Gobierno", concluyó Curiel.