Promover formas saludables de relacionarse con los juegos de azar; ofrecer a la sociedad toda la información posible sobre las posibles consecuencias de un juego adictivo y sin control, así como del juego ilegal; analizar sistemáticamente los niveles de riesgo de todos los productos de lotería, sometiéndolos a un detallado proceso de evaluación; y vigilar y evitar el acceso a los mismos de determinados perfiles de clientes, son las claves que sustentan la estrategia de Juego Responsable de la ONCE.

Además, la responsabilidad frente a la sociedad como operador de lotería responsable, segura y social no sólo supuso la firma hace más de 15 años de los principios de Juego Responsable de la Asociación Europea de Loterías (EL), sino a implantar un ambicioso Plan de Actuación anual en esta materia, más allá de la legislación estatal y europea, así como a buscar importantes aliados en su objetivo de desarrollar una amplia política de Juego Responsable.

Con el fin de comprender mejor el impacto que pueden tener los productos de lotería y su publicidad sobre jugadores con problemas, así como para facilitarles ayuda, la ONCE mantiene desde 2010 un acuerdo marco de colaboración con Fejar, la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados, que reúne a más de veinte asociaciones de toda España.

Por otro lado, la ONCE y la Universidad Complutense de Madrid pusieron en marcha hace un año la primera Cátedra Extraordinaria de Investigación sobre Juego Responsable y su Comunicación, una pionera iniciativa para promover la comprensión de la ciudadanía sobre las loterías responsables, la investigación en el juego responsable y el traslado de este conocimiento a los profesionales que puedan estar relacionados con esta temática.

RESPONSABILIDAD

Una de las líneas de trabajo se dirige a los integrantes de los canales de distribución de las loterías de la ONCE, a quienes se proporciona formación al inicio de su actividad comercial, reforzándose con elementos formativos complementarios al menos una vez al año.

La Organización utiliza una herramienta estructurada para analizar sistemáticamente los niveles de riesgo de sus loterías de manera que, antes de iniciarse la comercialización, todos los productos de lotería deben ser evaluados.

Además, ha adoptado un código regulador de Publicidad y Marketing que asegura que las estrategias comerciales y publicitarias no fomentan el juego entre los menores de edad ni el juego excesivo, ni proporcionan información engañosa, como falsas impresiones sobre las probabilidades de ganar.

Dentro de esta política de Juego Responsable se integra la campaña ‘Bien jugado’, con la que la ONCE agradece a quienes, de forma solidaria, adquieren sus loterías responsables con las que sustenta la labor social que desarrolla. Quienes compran las loterías responsables de la ONCE tienen un valor añadido y especial. Saben que su apoyo se refleja en la educación del alumnado ciego, en el empleo de personas ciegas o con baja visión, en accesibilidad, en el adiestramiento de perros guía, el acceso a la cultura, el fomento del deporte, etc.

Todas las loterías de la ONCE componen una oferta de juego responsable, seguro y social que permite a la Organización cumplir sus objetivos: realizar una amplia labor social y solidaria destinando todos los ingresos a mejorar la calidad de vida de las personas ciegas y/o con otra discapacidad; y una gestión segura y responsable porque la ONCE se preocupa de garantizar la protección del conjunto de consumidores, desde el diseño de los productos hasta su comercialización.