Así lo afirmó Carmen Bayarri, directora del Servicio Bibliográfico de la ONCE, que entregó una lámina con una imagen enmarcada de este cupón a Jesús Badenes, director de la División Editorial de Grupo Planeta.

Bajo el lema ‘Leer nos hace iguales’, este cupón “lanza el mensaje de que todas las personas, también aquellas con discapacidad visual, tienen derecho a acceder a la lectura”, indicó Bayarri.

Se trata de “un cupón magnífico, que invita a soñar y a conocer otros mundos posibles”, y señaló que difunde la relevancia de la lectura como “factor de inclusión social” para este colectivo. En su opinión, “estos cinco millones de papelitos irán repartiendo suerte para algunos e interés por leer para todos”.

Por su parte, Badenes se mostró convencido de que gracias a estos cupones “estamos ayudando a crear más lectores”. También destacó la importancia de que “ningún grupo social se quede fuera” de la lectura y de facilitar su acceso a los colectivos que presentan mayores dificultades en este ámbito.

“Igual que los bibliobuses que llevaban los libros a los pueblos, en Planeta estamos encantados de facilitar (nuestros fondos) a las personas con discapacidad visual”, declaró. Además, apuntó que los afiliados a la ONCE, ya sean lectores de Braille o usuarios de audiolibro, “son un público muy agradecido”, con una gran afición.

SBO

Bayarri resaltó que “cada año 3.200 personas nuevas llaman a las puertas de la ONCE porque han perdido la visión y una de las cosas que más echan de menos es poder leer”. Para ellos y para el resto de afiliados trabajamos en el Servicio Bibliográfico de la ONCE (SBO)

Por supuesto, “los estudiantes y los trabajadores tienen prioridad” en la adaptación de libros, indicó, aunque “el 80% de todo lo que hacemos es para cubrir necesidades de ocio”.

Detalló, además, la colaboración de ONCE con Grupo Planeta, que cede a la organización los audiolibros que publica. “Lo primero que hacemos es analizar si la petición que (la persona afiliada) nos ha hecho llegar se corresponde con un libro de Planeta”, precisó. “Si esto es así, se procede a su adaptación”, prosiguió, que también es necesaria en el caso de los audiolibros.

“Lo que hacemos es aprovechar ese producto, que las editoriales conciben como producto de lujo, para adaptarlo a las necesidades de nuestros usuarios”. Es preciso añadir una contraportada y un índice, explicó, pero sobre todo se le adapta a formato Daisy para que los afiliados “puedan navegar por el libro con mucha más facilidad”.

Esta tecnología “permite localizar no solo capítulos, sino también páginas, párrafos concretos e incluso líneas”, detalló, y facilita también “hacer marcas a modo de subrayado”. Un técnico del SBO llevó a cabo una demostración para que los asistentes comprobasen cómo funciona un audiolibro, que se puede descargar y escuchar en el propio teléfono móvil.

ILUSTRACIÓN

En la presentación participó también René Merino, el ilustrador de la imagen del citado cupón, que muestra dos escenas protagonizadas por una misma mujer de edad avanzada. En la primera, ella está sentada en el suelo leyendo. Le rodean cajas de libros de colores (el resto está en blanco y negro) y alguien llama a la puerta para que vaya a cenar. En la siguiente escena, un varón de su misma edad le pregunta qué estaba haciendo, a lo que ella responde: “Volar en dragón”.

Según Merino, “quería jugar con los conceptos de universalidad y accesibilidad”, porque “la lectura está al alcance de todo el mundo” y, gracias a ella, “todo es posible”. “incluso volar en dragón”. El acto, que se celebró en la biblioteca de la Casa de Fieras de El Retiro, concluyó con una breve charla entre Merino y Fernando Escalante, un ilustrador con discapacidad visual. Tras describir su proceso creativo, los dos realizaron sendos dibujos, en función de varias sugerencias planteadas por la conductora del acto, la actriz Patty Bonet.