A su juicio, no se trata de "un acuerdo de dinero", sino de un acuerdo de autogobierno. "No es un acuerdo que quiebre ninguna de las dos Haciendas, ni la española ni la vasca. Es un acuerdo por el cual Euskadi tiene mayor capacidad para establecer sus impuestos y mayor capacidad para recaudarlos", explicó Ibarretxe a la Ser.

El vicelehendakari calcula que el cupo para el prsente año rondará los 115.000 millones de pesetas y aseguró, en referencia a la posibilidad de que existan problemas de 'dumping' fiscal, que Euskadi no puede acometer "saltos al vacío".

"Estamos inmersos en un proceso de integración que va a hacer que necesariamente el conjunto de las políticas y la política fiscal tenga que ser coordinada", dijo Ibarretxe, para quien el concierto económico es un instrumento de riesgo bilateral, ya que dependerá del modo en que se realice la gestión.

Por último,el vicelehndakari mostró su confianza en que haya unanimidad en la aprobación del acuerdo y pidió a las fuerzas polítiicas vascas y españolas que hagan un esfuerzo para que así ocurra.