El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rao, hizo una defensa de las dos leyes, tanto en su aspecto económico como político.

Insistió en que ambos textos son el producto la voluntad política del Gobierno de incrementar significativamente el nivel de autogobierno del País Vasco, a la vez que quedan garantizados los principios de armonización fiscal de todo el territorio español, solidaridad e igualdad con respecto a las obligaciones fiscales de los ciudadanos del resto de España.

Precisamente, el cumplimiento de este último principio es e que preocupa a los socialistas. En nombre del PSOE, Juan Manuel Eguiagaray, afirmó que "el legítimo derecho a la diferencia no debe poner jamás en cuestión el legítimo derecho a la igualdad jurídica y económica de todos los ciudadanos".

Según los socialistas, la concesión de autonomía jurídica sobre el 100% de la recaudación en el territorio vasco atenta contra el principio de igualdad entre los ciudadanos y puede poner en peligro la obligada solidaridad de unos territorios con el resto.

Estas rticencias no significan, según Eguiagaray, que los socialistas discutan la institución del Concierto y el Cupo, que tienen "legitimiad histórica", sino que plantean "serias dudas" sobre la "desarmonización fiscal" que puede suponer esta modificación en el futuro.

LLAMAMIENTO AL PSOE

Por su parte, el portavoz del PNV, Jon Zabalía, hizo un llamamiento al Partido Socialista, el único que no ha apoyado la aprobación del Concierto y el Cupo vasco, para que cambiara el sentido de su voto renunciando a argmentos "falaces", "demagógicos" e "interesados".

Zabalía aseguró que "hoy es un día importante para el País Vasco y para todos los ciudadanos" por lo que pidió a los socialistas que abandonaran su posición "electoralista" y se plegaran a cumplimiento de la Constitución y el Estatuto de Guernica.

Del mismo modo recordó que la metodología del Concierto no se había podido reformar por la "falta de sensibilidad" de los gobiernos del PSOE y que el portavoz de los socialistas reconoció en la anterior lgislatura que "no hay dificultades técnicas ni jurídicas" que impidan el apoyo a este sistema de financiación de la Hacienda vasca.

El acuerdo sobre la actualización del Concierto Vasco y la Ley del Cupo formó parte del acuerdo entre PNV y PP que permitió el apoyo de los nacionalistas vascos a la investidura de José María Aznar.

Para los nacionalistas vascos, ambas normas no son sólo una regulación de las relaciones económicas y fiscales de Euskadi con la Administración central, sino que se tratade "un derecho histórico del pueblo vasco" y una condición que contribuye a constatar la existencia de una "personalidad política diferenciada que es Euskadi".

En su defensa del acuerdo alcanzado con el Gobierno, Zabalía insistió en que el sistema sometido hoy a la aprobación de la Cámara está arroparado por los principios de "legitimiadad, neutralidad y solidaridad".

SI CRITICO

La diputada de Eusko Alkartasuna, Begoña Lasagabaster, reiteró las críticas que su grupo ha venido haciendo a la metoología de la negociación y, aun insistiendo en su desacuerdo con algunos aspectos de lo pactado, consideró el acuerdo "globalmente positivo".

A su juicio, "sólo una visión poco respetuosa" del sistema de financiación vasco o la confusión entre "solidaridad y homogeneridad" puede cuestionar el sistema del Concierto vasco, razón por la cual instó al PSOE a que apoyase el acuerdo alcanzado entre las administraciones.

"El Cupo y el Concierto no es ningún privilegio, ni un sistema intrínsecamente más eneficioso que el régimen común. No es una concesión del Estado, ni convierte al País Vasco en un paraíso fiscal", y tan sólo la "utilización partidista de este acuerdo" puede motivar la falta de apoyo a una norma "solidaria" que hunde sus raíces en la historia profunda de Euskadi.

Tanto CiU, como Coalición Canaria apoyaron la reforma del Cupo y el Concierto por entender que son normas que favorecen la profundización del autogobierno y la autonomía para redistribuir la riqueza entre los ciudadanos a prtir de las propias comunidades autónomas.

Por su parte IU, que apoyo los dos textos legales, expresó su rechazo por el oscurantismo con el que los gobiernos central y vasco han llevado la negociación, y mostró su preocupación por que el principio de solidaridad pueda verse trastocado por la reforma que hoy aprobó el Congreso.