EL "CÚMULO DE FALLOS" EN GAROÑA EVIDENCIA LA URGENCIA DE CERRARLA, SEGÚN LOS ECOLOGISTAS
- La central ha sufrido tres incidentes en menos de un mes
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Los tres nuevos accidentes que ha registrado la central nuclear de Garoña (Burgos) en menos de un mes son una muestra de su "falta de seguridad" y exigen el "cierre definitivo" de estas instalaciones, según opinan Greenpeace y Ecologistas en Acción.
Además de la parada forzosa de anoche por un fallo en el generador principal, los ecologistas recuerdan que el 6 de abril se produjo otra parada no programada debido al mal funcionamiento en una de las válvulas de seguridad, y que el 1 de abril tuvo lugar una explosión y un incendio en un transformador eléctrico de la central.
Ante el "cúmulo de fallos" en Garoña, "conocidos a pesar de los esfuerzos de Nuclenor por ocultarlos", Greenpeace pide al Gobierno "que no demore por más tiempo la decisión de cerrar definitivamente la central" en julio de este año, cuando acaba su permiso de explotación.
"No hay ningún motivo económico, energético, medioambiental ni social al que el Gobierno pueda agarrarse para incumplir su compromiso de cerrar de forma definitiva la obsoleta y peligrosa central nuclear de Garoña", declaró el responsable de la campaña Nuclear de esta ONG, Carlos Bravo.
Javier González, de la campaña de Energía de Ecologistas en Acción, dijo a Servimedia que este último ha sido un incidente "bastante serio".
"Garoña debía haberse cerrado antes de que hubiera ocurrido esto, no está en condiciones de seguir funcionando. Hay datos de sobra para que se tome la decisión en julio", concluyó González.
(SERVIMEDIA)
24 Abr 2009
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