CUMBRE UE. ZAPATERO ACUSA A AZNAR DE IMPULSAR LA FRAGMENTACION SOCIAL EN EUROPA Y LE EXIGE "UN CAMBIO DE RUMBO"
- El líder socialista recuerda el 20-J y subraya los silencios de Aznar sobre Gibraltar y sobre la reforma del sector pesquero
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, minimizó hoy los logros del Consejo Europeo de Sevilla y achacó la mediocridad de la Cumbre a la improvisación y a la falta de rumbo del Gobierno de Aznar, al que acusó abiertamente de fomentar la la fragmentación social y la distancia entre ricos y pobres.
En el debate parlamentario sobre la Cumbre con la que finaliza la Presidencia española de la Unión Europea, el líder socialista vinculó continuamente la marca del semestre europeo con las políticas impulsadas por Aznar dentro de España, y centró buena parte de su intervención en las protestas sociales, incluido el 20-J.
En esta línea, contrapuso "los temores y las amenazas" lanzadas por el Gobierno y "las esperanzas" expresadas por los trabajadores en la calle. "Yo me siento muy satisfecho de haber estado con los ciudadanos en la esperanza", aseguró, en clara referencia a su presencia en la manifestación de Madrid del pasado 20 de junio.
Rodríguez Zaatero denunció también "la reiterada tentación" de Aznar de confundir España con el Gobierno, y sus intereses con los del conjunto de la población. "Los españoles no dañan a España cuando ejercen sus derechos", sentenció.
Este talante, advirtió, es el que ha llevado al Gobierno a estar "cada día más sólo", incluyendo ahora en la desbandada a CiU, criticada por el Gobierno a raiz de la reforma del sistema de protección por desempleo y la huelga general.
Respondiendo a unas declaraciones de Javier renas sobre la postura de la coalición, el líder socialista se preguntó "hasta dónde va a llegar la sospecha de huelguistas peligrosos. Señor Arenas, a este paso va a acabar habiendo huelguistas en Génova", comentó, aplaudido por su Grupo.
Rodríguez Zapatero sentenció que detrás de esta actitud se esconde una determinada concepción de la democracia que trata a los ciudadanos como simples telespectadores, pese a lo cual "la propaganda sin ideas se acaba volviendo en contra y el falseamiento de la verda acaba provocando el ridículo".
Esta frase del líder socialista provocó la irritación de los diputados populares y la llamada al orden de la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi. "Debe haber unos 20 ó 30 diputados del PP haciendo barullo. Bueno, dos o tres según el método de cálculo del Gobierno", bromeó Zapatero.
Recuperando la seriedad, Rodríguez Zapatero exigió al presidente "que rectifique el rumbo, que dialogue, y que no conciba la vida política como un partido. No convoque a ganar anadie ni a ver a nadie derrotado, sino a que todos los españoles jueguen juntos la partida del desarrollo de España".
El secretario general del PSOE ercordó los objetivos de política económica y social trazados en la Cumbre de Lisboa y acusó a Aznar de aparcarlos para impulsar una Europa dual, fragmentada, donde se incrementan cada vez más las distancias entre quienes tienen recursos y quienes necesitan la ayuda del Estado. El ejemplo, dijo, es "el decretazo".
LOGROS "MODESTOS"
Después de esta arte de la intervención centrada en la política española, Rodríguez Zapatero juzgó "más bien modestos" los objetivos alcanzados en Sevilla ante la ampliación de la UE. Según él, se ha avanzado en la tarea técnica, pero no en el fondo, el escenario financiero, que se ha trasladado a la siguiente presidencia.
En cuanto a la inmigración, minimizó el acuerdo final y achacó la mediocridad de su contenido "a la improvisación y al oportunismo" del Gobierno español, al que acusó de navegar "a los vientos del epenismo".
Si lo que quería era castigar a quienes no controlan adecuadamente la inmigración, dijo, "podría haber empezado por su Gobierno. Sería un crédito importante". A continuación, Zapatero retó a Aznar a debatir seriamente sobre este asunto, comenzando por exponer el número de inmigrantes irregulares que viven en España, su procedencia, las razones de su llegada, sus condiciones de vida, etc.
Sobre Oriente Próximo, prosiguió, "mejor no hablar", porque la Unión Europea presidida por España n ha sido capaz de frenar la destrucción de las infraestructuras palestinas financiadas por la UE ni de parar "un sólo momento" al Gobierno de Sharon. "Los resultados no pueden ser menos esperanzadores", sentenció.
Tampoco consideró cumplidos el líder socialista lo que debían haber sido dos objetivos prioritarios: las relaciones de Europa con América Latina y con la ribera sur del Mediterráneo, desperdiciando así la oportunidad de liderar el desarrollo de estas dos zonas claves del planeta.
El lídr socialista denunció también "los clamorosos silencios" de Aznar en relación a la negociación con Gran Bretaña sobre Gibraltar, a la reforma del sector pesquero planificada por la Comisión Europea, y al reparto de las sedes, como la de Seguridad Alimentaria, pretendida por Barcelona.
En cuanto a las reformas institucionales de la Unión Europea, Rodríguez Zapatero lamentó que Sevilla no haya ido "mucho más allá" en el impulso a un funcionamiento más ágil y cercano a los ciudadanos. Así, dijo, es entenible que los presidentes suelten siempre "un coñazo" ante el Parlamento Europeo.
Con todo ello, lamentó "los pocos logros" alcanzados durante la Presidencia española de la UE, y señaló como uno de los posibles el del semestre con más movilizaciones en la calle, demostrando así, sentenció, "que cada día hay más ciudadanos que no están conformes con su política", ni en España, ni en la Unión Europea.
(SERVIMEDIA)
24 Jun 2002
CLC