CULTURA Y EL ECTOR AUDIOVISUAL PRESENTAN UN PROYECTO DE LEY DE PROTECCION PARA LA INDUSTRIA DEL CINE
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La ministra de Cultura, Carmen Alborch, y los representantes de diversas organizaciones del sector audiovisual español presentaron hoy un proyecto de ley conjunto en el que se contemplan una serie de medidas urgentes para salir de la crisis en que se encuentra la industria del cine nacional. "La cultura es un rasgo de identidad nacional, pero también puede ser una fuente de riqueza", sñaló la ministra.
Alborch destacó, en el acto celebrado en la sede de la Sociedad General de Autores de España (SGAE), que ésta es la primera vez en mucho tiempo que se alcanza un acuerdo tan unánime de todas las partes implicadas sobre cuáles han de ser las medidas a adoptar para resolver un problema común.
El principal desencadenante de la premura con que han llegado todos a un consenso es el inminente cierre de la negociación del GATT. El 15 de diciembre será necesario que cada país tenga a puto su regulación específica sobre cine.
Este proyecto contempla el fortalecimiento de la industria a traves de medidas que fomenten y estimulen la producción cinematográfica, la formación de los profesionales que intervienen distintos aspectos del proceso cinematiográfico, la regulación del mercado audiovisual y las cuotas de pantalla, y la consideración del cine como patrimonio audiovisual a todos los efectos.
La ministra señaló que lo que hoy se presentaba es un texto marco, que ella defenderá n el Consejo de Ministros -aún no sabía si se tratará en el del próximo viernes o en el de la semana siguiente-, y que deberá discutir con los departamentos de Economía y Hacienda, Obras Públicas e Industria, que también están implicados en las medidas que se han de adoptar para salvar al cine.
Por su parte, Pedro Pérez, presidente de la Federación de Productores de Cine de España, resaltó que la negociación con el ministerio ha sido "clara, rápida y directa" y mostró su confianza en que estas medidasserán suficientes para solventar las deficiencias de la industria, en la que, según dijo, "el mal endémico estaba en la fabricación del producto".
Hasta ahora, el cine español ocupa sólo un 9 por ciento de la cuota de pantalla, arrollado por las producciones norteamericanas, pero la prueba de que esas películas españolas no son malas es que en su pase por televisión tienen la misma audiencia que las americanas, y lo que los productores esperan es recuperar el 25 por ciento que un día tuvieron.
DISCRPANCIAS
Sin embargo, el punto de vista de Pérez choca con el de Enrique González Macho, distribuidor independiente, que aseguró hoy que el proyecto no ha tenido en cuenta a los propietarios de las salas: "no han pensado en el punto de venta del producto; si se hunden las salas de exhibición no habrá un sitio donde ver esas películas, por muy buenas que sean, igual que si fabricas pañales tienes que asegurarte de que habrá supermercados donde comprarlos".
González Macho calificó el proyecto de "gope de estado", ya que se ha llegado a acuerdos sin contar con todas las partes. "La obligatoriedad de una cuota de pantalla de películas europeas sólo servirá para que las multinacionales americanas, que son las que hacen negocio, distribuyan en España películas belgas y alemanas, pero no salvará al cine español", aseguró.
A este respecto, también criticó que en el proyecto no se distinga en absoluto entre las películas españolas y las europeas, de forma que se puede sustituir la invasión actual de peículas americanas por una invasión de producciones de la CE. Pedro Pérez alegó en este sentido que la Unión Europea no admite diferencias entre los países miembros y por tanto deben equipararse todas.
(SERVIMEDIA)
15 Nov 1993
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