Según informó esta tarde el Ministerio de Interior, los registros efectuados ayer en esta operación conjunta de la Guardia Civil y la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF), bajo la dirección de la Audiencia Nacional y la Fiscalía Anticorrupción, han afectado a cinco oficinas de las citadas entidades en Madrid y a otras seis en Barcelona.

Con esta operación se ha desarticulado "una trama empresarial creada para ocultar el origen y pertenencia de grandes fondos de dinereo depositados en entidades bancarias españolas en cuentas de 'no residentes".

Los fondos eran sacados de España mediante un entramado de cuentas cuyos titulares eran sociedades tipo trust creadas en la isla portuguesa de Madeira y en otros países.

Posteriormente, desde estos países eran presumiblemente envíados a otras entidades bancarias situadas en el extranjero, pra finalmente, a través de Luxemburgo, volver a entrar a entidades bancarias en España, pero ya a nombre de sociedades no residentes en nuestro país.

Algunas de estas sociedades no residentes en España habrían sido creadas por una filial del Banco Espirito Santo en Madeira, cuyo titular era distinto del banco. La particular estructura de estas sociedades impide normalmente conocer quién es el verdadero dueño de las mismas, ya que a su frente se sitúa un testaferro cuya localización es de extrema dificultad.