Rodríguez, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, quio dejar claro que después del incidente lo más importante es que Jesús Martín Pérez podrá estar de vuelta a España el próximo domingo.

Asimismo, restó trascendencia a las manifestaciones del ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Roberto Robaina, quien llamó "chantajista" a Matutes, y subrayó que el Gobierno español no está interesado en "retorcer" la crisis, replicando las acusaciones del canciller de La Habana.

En este sentido, recordó que Robaina se caracteriza por sus excesos verbales y qe ya en su día llamó "fascistoide" al ex presidente del Congreso Félix Pons e insultó igualmente al entonces titular de Exteriores Francisco Fernández Ordóñez.

Rodríguez rechazó que la ausencia de un embajador español en Cuba haya podido agravar el conflicto y aseguró que España no tolerará que un gobierno no democrático, como el régimen castrista, vaya a influir en las decisiones que tenga que tomar el Ejecutivo de José María Aznar.

Por otro lado, el secretario de Estado de Comunicación negó quedetrás del conflicto pueda haber intereses económicos privados de Matutes, tal como ha denunciado la oposición, y puso de relieve que "el primer español y europeo" que se mostró en contra de la polémica Ley Helms-Burton fue precisamente el actual ministro de Asuntos Exteriores.