El accidente ocurrió a mediodía en el kilómetro 82 de la carretera Bailén-Motril en el tramo investigado por un juzgado de Granada, a instancias del juez de paz de Iznalloz, por su alta siniestralidad.

El juez de paz acusó hace varias semanas de negligencia a los responsables de carreteras del Ministerio de Obras Públicas y Transportes, por la mala señalización de los tramos más peligrosos.

El vehículo AL-6728-N, conducido por José Picosi Ribadeira, de 53 años e inspector jefe del Cuerpo Nacional de Policía, colisionó, al parecer a causa de la lluvia, contra el coche con matícula M-0961-LZ, conducido por Angel R.M., de 53 años.

Como consecuencia de la colisión resultaron muertos el inspector de policía y su acompañante, Inmaculada Capilla Martín, de 51 años; el sobrino de ambos, Angel Martín Ruiz, de 3 años, y la también familiar Isabel Ramírez Castillo, de 41 años.

En el vehículo matrícula de Madrid viajaba, además del conductor, Francisco Angel M.R., de 28 años. Ambos resultaron con heridas de diversa consideración.

El trazado de la carretera donde ocurrió elsiniestro tiene menos de 10 años y se ha cobrado la vida de más de 200 personas en los últimos 4 años, según la denuncia del juez de paz de Iznalloz, por cuyo término municipal discurrre la N-323.

En la misma denuncia, sobre la que responde directamente el responsable de carreteras de Andalucía Oriental, Rafael Villar, se advierte de la deficiente señalización de la calzada, donde se permite circular a una velocidad elevada y donde no se prohíbe adecuadamente el adelantamiento.