Los hechos ocurrieron el pasado día 8, cuando el grupo, que prtendía acceder al local, fue expulsado por el encargado, con frases como las siguientes: "Vosotros no venís más que a arruinar los negocios porque la gente no entra donde estáis vosotros", "No quiero que entre ninguno en mi casa porque se me pone en la punta de los cojones", "Yo estoy en mi país y hago lo que quiero y vosotros no tenéis derecho a pisar este país", y "Las españolas se juntan con los moros para la droga".

Según la versión facilitada por la AEME, los marroquíes exigieron el libro de reclmaciones, a lo que el encargado contestó: "Aquí lo tenéis, pero bien grande", mostrándoles un porra de considerable tamaño.

Posteriormente, el empleado del bar llamó a la Policía Nacional diciendo que unos extranjeros le estaban molestando.

Cuando los agentes acudieron al lugar, uno de ellos sugirió a los marroquíes que podían denunciar lo ocurrido en la comisaría. Sin embargo, cuando acudieron a las dependencias policiales de la comisaría de La Escuadra el inspector jefe de guardia les dijo que o era motivio suficiente para presentar una denuncia.

Ante esta negativa, los miembros de la AEME decidieron poner los hechos en conocimiento del juzgado por si fueran constitutivos de delito, ya que consideran que la negativa a servirlos fue debida a su condición de marroquíes, "vulnerándose de este mmodo el principio que la Constitución española proclama de que nadie podrá ser discriminadio por razón de sexo, raza o credo", indicaron las citadas fuentes.