Esta es la decisión que adoptó el Consejo Sindical de CSI-CSIF reunido esta semana en Roquetas del Mar (Almería), en la que el sindicato también aprobó adoptar medidas de presión que no supongan detrimento económico para los empleados públicos, ni una repercusión en los servicios que se prestan al ciudadano.

El sindicato de los funcionarios mantiene su reivindicación el mantenimiento de la cláusula de revisión salarial y del poder adquisitivo, frente a la subida decidida por la Administración del 1,8 por ciento.

Asimismo, en la reunión se censuró la "actitud despótica del Gobierno por su falta de talante negociador y su nula sensibilidad hacia los empleados públicos".