CSIF DICE QUE LA CEOE NO TIENE "NI PUÑETERA IDEA DE LO QUE ES LA ADMINISTRACION"
- Califica de "demagógica" la propuesta de la patronal de suprimir el empleo vitalicio a los funcionarios
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El secretario de Acción Sindical de CSI-CSIF, Enrique Alonso, declaró hoy a Servimedia que la propuesta de la CEOE de eliminar las trabas al despido en la Administración demuestra que la patrona "ha caído en una demagogia absolutamente fácil" y que "no tiene ni puñetera idea de lo que es la Administración".
Para Alonso, esta propuesta muestra "bastante ignorancia o pocas luces del enfoque" por parte de la CEOE. El responsable de CSIF explicó que la Administración "desempeña en la sociedad servicios y funciones sociales estables, que exigen empleo estable".
Según Alonso, la CEOE ha cometido el error de proyectar los criterios empresariales de empleo sobre la Administración, "y la Adminisración es una empresa, pero 'sui generis'". Señaló que en la empresa privada el empleo es forzosamente coyuntural, porque está condicionado por las leyes del mercado, "pero la Administración produce servicios estables".
"Otra cosa sería", añadió, "entrar en la discusión de qué servicios debe prestar el Estado y cuáles no, pero estaríamos tocando cuáles son las garantías que la propia Constitución atribuye al Gobierno y la Administración para prestar servicios fundamentales a la sociedad".
Alonso ndicó que la propuesta de la patronal supone "echar balones fuera" y pidió a la CEOE que sea "seria" y se dedique a proponer iniciativas para mejorar la competitividad y la renovación tecnológica de las empresas. Acusó a la CEOE de preocuparse más de buscar subvenciones y exenciones estatales que de lo que es la propia empresa.
DEMAGOGIA
"Por eso, le diría", añadió, "que zapatero a tus zapatos, que la Administración pública no necesita ningún consejo ni orientación de la CEOE". Señaló si la CEOE hubese planteado medidas para las empresas públicas, "a lo mejor las discutimos y hablamos de ellas, pero que se refieran a los empleados públicos como empleo vitalicio, eso es caer en la demagogia más absoluta".
Agregó que "la estabilidad en el empleo público es más que un privigelio, un impuesto". En este sentido, denunció que las del 86 al 94 los salarios en la empresa privada han subido un 52,6, mientras los de los empleados públicos lo han hecho un 39,2 por ciento, "con lo que los funcionarios tenems como un impuesto añadido el que nuestras retribuciones arrojan un diferencial de 13,4 puntos respecto a las del sector privado".
"Si quieren", concluyó, "hablamos a fondo de todos los temas. Pero salidas de este tipo, lo único que hacen es intoxicar a la sociedad, ya que el empleado público, si es responsable de algo, es del trabajo que desarrolla, y si no funciona, existen todos los mecanismos para que se le saque de su puesto de trabajo".
(SERVIMEDIA)
09 Feb 1995
NLV