CSIF CULPA A AUNTOS PENITENCIARIOS DE LA AGRESION A CUATRO FUNCIONARIOS EN CARABANCHEL, POR RETIRAR GUARDIA CIVIL

- La Secretaría de Estado considera que el incidente "no tiene nada que ver" con la reforma del sistema de vigilancia de la cárcel

MADRID
SERVIMEDIA

El sindicato CSIF responsabiliza a la Secretaría de Estado de Asuntos Penitenciarios de la agresión que sufrieron cuatro funcionarios de prisiones la pasada semana en la cárcel Madrid I (Carabanchel), por haber reducido la presencia de guadias civiles en funciones de vigilancia externa desde el pasado uno de julio.

CSIF considera que la reducción de la vigilancia hace de la prisión de Carabanchel "el establecimiento más inseguro de España", en el que se respira "un ambiente de crispación e inseguridad, cuando hasta ahora era un centro donde la convivencia transcurría de forma relajada y con escasos incidentes".

En una nota emitida por la central, CSIF-Prisiones asegura que desde que se produjo la reducción de efectivos de la Guarda Civil "los internos más conflictivos se reúnen en grupos y fijan sus miradas en las garitas y muros exteriores, no siendo difícil imaginal el contenido de sus conversaciones".

Según este sindicato, el descenso de la vigilancia externa de la cárcel ha provocado cierta crispación en los internos y altos grados de tensión que desembocaron la pasada semana en la agresión de un interno calificado de "peligroso" contra tres funcionarios y un jefe de servicio.

El preso agredió a uno de los funcionario y los otros tres acudieron para reducir al interno. Tras el incidente tuvieron que ser atendidos de contusiones y rasguños leves.

Según la secretaría de Estado de Asuntos Penitenciarios este "altercado mínimo" no tiene "ninguna relación con la modificación del sistema de vigilancia externa de la cárcel".

MADRID I, "SOBREDIMENSIONADA"

Fuentes de ese departamento aseguraron a Servimedia que antes de reestructurar la vigilancia de la prisión, la secretaría de Estado y la Guardia Civil hicieron unestudio conjunto para garantizar que la reducción de efectivos no afectara a la seguridad interna de la cárcel.

Señalaron también que Madrid I, está "sobredimensionada" en cuanto a seguridad de refiere puesto que meses cerca de 600 reclusos han sido traladado a la cárcel de Soto y se ha cerrado el hospital, lo que significa menores necesidades de vigilancia.

Prisiones rechazó cualquier responsabilidad en el incidente ocurrido la pasada semana puesto que "la seguridad interna del recinto depende d los funcionarios y la Guardia Civil no entra nunca en el interior de la prisión, salvo motines o casos extremos".

El sindicato asegura, sin embargo, que incluso los reclusos que están en prisión por primera vez "temen por su integridad física" a causa del aumento del número de objetos peligrosos lanzados desde el exterior que se encuentran en poder los internos veterados. Esos lanzamientos desde la parte exterior de los muros antes estaba controlada por la presencia de la Guardia Civil, según estas fentes.

Todas estas circunstancias crean sensación de inseguridad tanto entre los funcionarios como entre los vecinos de la zona que han inhundado de llamadas la centralita de la cárcel durante estos doce días, para interesarse por la seguridad del recinto y por la posibilidad de que se puedan producir fugas.

(SERVIMEDIA)
12 Jul 1995
SGR