El programa Autopía, según eplicó el director del centro, Salvador Roch, pretende transferir las técnicas desarrolladas para el control de robots autónomos al control de vehículos, modificando en la menor medida posible el entorno en el que éstos han de evolucionar.

"El computador", señaló Roch, "que es la base del sistema de control de cada coche, utiliza una estrategia, basada en la lógica borrosa, que permite simular el comportamiento de un conductor humano".

Según Roch, la lógica borrosa, la teoría de conjuntos borrsos y del control linguístico, creada por el doctor Lotfi Zadeh, de la Universidad de Berkeley, California, han permitido simular en el ordenador de a bordo de cada coche el comportamiento de un conductor humano. Este computador es la base del sistema de control del vehículo para realizar las maniobrar más usuales.

Este sistema permite especificar un trayecto igual que a un conductor humano, como una sucesión de calles; se genera entonces una serie de referencias que son utilizadas por los controladres de a bordo para, siguiendo unas estrategias descritas en lenguaje casi natural y con técnicas de control borroso, conseguir que el automóvil realice el trayecto.

Los vehículos son furgonetas Citroën Berlingo impulsada por un motor eléctrico de 15 Kw que pueden alcanzar velocidades de 90 km/hora. En las pruebas de conducción automática se han alcanzado velocidades de 60 km/h.

El sistema de control de velocidad está basado en una tarjeta electrónica que genera una intensidad similar a la qu proporciona el pedal del acelerador al ser accionado. La velocidad alcanzada se mide con el velocímetro estándar que posee el coche.

Este vehículo, según los expertos del CSIC, podrá ser utilizado en tareas de vigilancia y peligro, circuitos turísticos en parques temáticos o por personas con graves minusvalías.

En la presentación del vehículo, cuyos inventores están buscando patrocinadores para seguir trabajando en el proyecto, estuvieron presentes el doctor José de No, responsable de la Ofiina de Tecnología y Resultados de Investigación del CSIC, y la doctora Teresa de Pedro, jefa del Departamento de Laboratorio de Informática Industrial.