Así lo presentó en rueda de prensa tras la Ejecutiva del partido, donde aseguró que la supuesta vuelta del marianismo no la valora “ni como bueno ni como malo”, y en este sentido recordó que Cs apoyó la investidura de Rajoy.

Sí dijo que ve “una ausencia de proyectos por parte de Núñez Feijóo” y le recriminó que “si tender la mano al Partido Socialista es, lo primero de todo, renovar el CGPJ, si es repartirse los jueces, no es el nuevo PP; estamos hablando del viejo PP, el bipartidismo de siempre, repartirse los cargos, colonizar las instituciones del Estado”, y no firmar los pactos de Estado a tres partes entre PP, PSOE y Ciudadanos que siempre ha postulado este último partido.

En cualquier caso, Bal expresó su deseo de que PP y Ciudadanos “podamos sumar, condicionar la política de los españoles hacia el centro, el liberalismo, la libertad, la igualdad de oportunidades”, y para que no gobiernen partidos que defienden privilegios territoriales como ERC y EH Bildu ni “de carácter puramente populista como es Podemos”.

Por lo demás, el portavoz remitió a los periodistas a preguntar al PP cómo quiere que sean las relaciones con Cs, pero celebró que “se haya acabado la OPA hostil” a los cargos de su partido y, retomando su inicial retroyección de los populares al “marianismo”, quiso deslindar espacios electorales: “Ellos tienen su espacio, que es el espacio conservador, y nosotros el nuestro, que es el espacio liberal”.