En dicho decálogo, urge a mantener un estilo de vida “activo”, al entender que la actividad física “desencadena una respuesta química que mejora nuestro estado de ánimo”, así como a seguir una alimentación “completa y equilibrada” y “evitar o reducir” el consumo de tabaco, alcohol y otras sustancias tóxicas.

Junto a ello, insta a “vigilar” el nivel de estrés y recuerda que “el ritmo de vida estresante repercute mucho en nuestra salud en general”, pero también invita a relacionarse, porque “vivir encuentros sociales afectuosos, agradables y divertidos mejoran nuestro estado de ánimo”.

En paralelo, también recuerda la importancia de realizar actividades al aire libre o en plena naturaleza y de “trabajar la autoestima”, para lo cual juzgó relevante “reducir las comparaciones con otras personas y alejarse del desgaste que supone tratar de aceptar los errores”.

“Vive en el presente, trata de aprender a vivir con la incertidumbre y a desarrollar una actitud positiva frente al cambio”, recomendó también la organización, al tiempo que emplazó a “motivarse” con objetivos “realistas y alcanzables para evitar frustraciones innecesarias” y a “aprender a identificar” las emociones, dado que “cómo las expresamos y regulamos” es, a su entender, “fundamental para prevenir la depresión”.

Cruz Roja aprovechó también la efeméride para “agradecer” al personal sanitario su “esfuerzo y dedicación" por "colaborar en la mejora del nivel de salud de las personas”.