Según esta organización humanitaria, los fondos irán destindos a cubrir las necesidades básicas de alimentos, refugio, agua y atención sanitaria básica de 250.000 personas afectadas.

La Cruz Roja y la Media Luna Roja de todo el mundo han iniciado campañas de recaudación de fondos y están movilizando equipos de socorro y personal para apoyar a la Cruz Roja Ruandesa y a la Cruz Roja de la República Democrática del Congo en esta operación de emergencia.

En estos momentos, la preocupación de la Cruz Roja es la salud de los refugiados, ya que las cenizas y elgas desprendido por el volcán tienen un alto contenido en azufre, y podrían causar graves infecciones en el sistema respiratorio. Asimismo, el peligro de enfermedades como el cólera o la malaria es altamente preocupante.

Desde el principio de la erupción, cerca de 1.000 voluntarios de la Cruz Roja Ruandesa han estado prestando asistencia y primeros auxilios a las personas afectadas tras la destrucción de al menos el 80% de la ciudad de Goma. Aunque el volcán parece haberse calmado, otro río de lava amnaza la ciudad de Gisenyi.

Cruz Roja se encargará de la gestión de dos campos, para cerca de 500.000 desplazados, ambos situados a unos 20 kilómetros de la zona: el campamento de Nkamira y Mudende. Por otro lado, la Cruz Roja Ruandesa ha instalado puestos en la carretera entre Gisenyi y los campos de tránsito, en los cuales se está distribuyendo galletas de alto valor energético y agua para los desplazados.

Cinco delegados de Cruz Roja Española se encuentran en la zona (Ruanda, Burundi y Repúblic Democrática del Congo) atendiendo las necesidades de la población afectada, y en breve está prevista la salida de un delegado de información. Asimismo ha realizado una aportación a la Cruz Roja Ruandesa de 60.100 euros (10 millones de pesetas) para cubrir primeras necesidades.