Fuentes de la ONG explicaron a Servimedia que la idea es regalar a los niños pulseras que llevan un código asociado al número de teléfono móvil del padre o de la madre, de manera que si el chaval se pierde, los voluntarios de la ONG puedan localizar a sus progenitores.

Estas pulseras están teniendo "mucho éxito", indicaron las fuentes consultadas, y tanto a niños como a padres les parece una buena idea, si bien las razones de unos y de otros son distintas: mientras para los progenitores no es más que una mera cuestión práctica, para los niños se trata además de un complemento estético.