Estas fuertes lluvias han originado el desbordamiento de torrentes que han causado a su vez enormes daños materiales, como la destrucción del 50% de las construcciones de adobe donde residían los refugiados, lo que ha forzado a miles de familias a abandonar sus campamentos y refugiarse en montículos vecinos.

Las aguas han acabado, además, con las despensas de alimentos de las familias, almacenes de víveres de emergencia, dispensarios, guarderías, escuelas y hospitales, lo que "agrava considerablemente la ya de por sí complicada situación humanitaria de miles de personas que llevan 30 años en condiciones extremamente duras", según apunta Jaime Bará, responsable de Cooperación para el Sáhara de Cruz Roja Española.

La Media Luna Roja Saharaui ha lanzado un llamamiento urgente internacional para que provean ayuda urgente a los refugiados a través del envío de al menos 17.000 tiendas de campaña, mantas, medicamentos y productos alimenticios de forma inmediata para evitar una verdadera hambruna.

A consecuencia de las lluvias torrenciales, las aguas estancadas representan también un riesgo elevado de epidemias entre los refugiados. Asimismo, en el sur de Marruecos hanmuerto cinco personas y hay numerosos heridos.

Finalmente, Cruz Roja Española pide a todos aquellas personas que deseen realizar un donativo que llamen al teléfono 902 22 22 92.