¿Tendré derecho a percibir una pensión cuando me jubile dentro de veinte o treinta años? Esta es la pregunta que se hacen en estos momentos millones de españoles que vienen cotizando a la Seguridad Social desde hace años y que, por el momento, no tiene una resuesta clara.

El debate lo abría el ministro de Economía y los partidos políticos recogían el guante e iniciaban un trabajo que tendría su conclusión tras encerrarse en Toledo, durante tres días, dos diputados por cada grupo parlamentario en el mes de abril.

Nacía así el 'Pacto de Toledo', en el que todos los partidos del arco parlamentario se comprometían a mantener el actual modelo de reparto de Seguridad Social y a hacer una serie de recomendaciones para su mejora, así como a no utilizar tan sesible tema como arma política.

Al mismo tiempo, han surgido muchas voces, sobre todo por el lado de los empresarios y la banca, que opinan que el actual modelo solidario de pensiones no tiene futuro y que es necesario acometer una reforma de la Seguridad Social y dar paso a sistemas de pensiones de capitalización.

Durante el verano y tras el acuerdo parlamentario sobre pensiones alcanzado, las aguas han estado tranquilas, pero recientemente el debate sobre la necesidad o no de reformar las pensioes ha vuelto a abrirse, y no es para menos después de la oleada de movilizaciones en Francia para protestar por la reforma de la Seguridad Social y los recortes sociales que quiere llevar a cabo el Gobierno del país vecino.

Sin embargo, tanto Aznar como González se comprometieron, durante su última reunión en Moncloa, a no utilizar el tema de las pensiones como arma electoral en la campaña que culminará con los comicios del próximo mes de marzo.

Hay informes para todos los gustos. El Ministerio d Trabajo presentó a principios de mes un estudio sobre el futuro de las pensiones, en el que se asegura que el sistema actual de reparto está garantizado hasta el año 2030 si se aplican los ajustes del 'Pacto de Toledo'.

Entre estos ajustes está el de ampliar de los 8 años actuales a 15 el período de cómputo para calcular la cuantía de las pensiones, el retraso voluntario de la edad de jubilación, una mayor cotización de autónomos y régimen especial agrario y financiar la sanidad a través de impuestos

LA ASIGNATURA PENDIENTE

Pero la situación de inestabilidad política que vive el país, con unas elecciones a la vuelta de la esquina y unos presupuestos que no han podido ser aprobados, ha impedido avanzar en la puesta en marcha de estas modificaciones. Parece claro que la reforma de la Seguridad Social será la asignatura pendiente del próximo Gobierno.

Otros, en cambio, no lo ven tan claro, como la patronal empresarial CEOE, cuyo presidente, José María Cuevas, se ha mostrado en reiteradas ocasones a favor de sistemas de pensiones privados y de capitalización, coincidiendo plenamente con las tesis de la patronal europea Unice. Voces en la misma línea se han dejado también oir en el Círculo de Empresarios, la Bolsa de Madrid, el Instituto de Estudios Económicos y algunos bancos.

Concretamente, el padre del sistema de pensiones chileno, José Piñera, trabaja en la actualidad en un informe para el Círculo de Empresarios, en el que también participan expertos de esta asociación empresarial y de a Bolsa de Madrid, sobre cómo y en qué período de tiempo podría aplicarse en España el sistema que llevó a la privatización de las pensiones en Chile.

Además, en los últimos días también ha habido declaraciones de algún político, como el presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, que considera necesario reformar el actual sistema de pensiones, como pretende Francia, si España quiere llegar a tiempo a la Unión Monetaria.

Pero hay también quienes piensan que sustituir el actual sistema de peniones por uno de capitalización es inviable y no sería soportable en las circunstancias económicas actuales. Esto es lo que señala la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) en un informe realizado a petición del anterior secretario de Estado de Economía, Alfredo Pastor.

Mientras tanto, el Gobierno actual sigue apostando por el sistema público de pensiones y el principal partido de la oposición, que previsiblemente accederá al poder en las próximas elecciones generales, está bastante callad y no hace muchos pronunciamientos al respecto.

ELEVADO COSTE POLITICO

Lo cierto es que, en estos momentos, aunque pudiera estar en la mente de más de un partido la necesidad de reformar drásticamente el sistema de pensiones, esta es una medida impopular en un momento preelectoral como el que vivimos y seguramente nadie se atreva a plantearla abiertamente por el elevado coste político que supondría.

Pero lo que está claro es que quien tenga que acometer esta tan traída y llevada reforma de las ensiones no lo va a tener fácil. Y si no, basta con mirar al país vecino, donde el anuncio del presidente Chirac de una reforma de la Seguridad Social y de recortes sociales ha desatado una gran oleada de huelgas y protestas sociales.

Por si acaso hay tentaciones de hacer en España algo similar a lo de Francia, los sindicatos españoles ya han lanzado un aviso a navegantes, sea cual sea el Gobierno que lo intente. Las centrales sindicales han asegurado que en España un recorte del sistema de protecciónsocial tendría una contestación aún más fuerte que la que está teniendo en Francia.

Los sindicatos creen que una reforma de la Seguridad Social a la baja sería mucho más grave en España, ya que los niveles de protección social que hay en nuestro país se encuentran entre los más bajos de Europa.

El debate sigue ahí y los distintos países se cuestionan si el actual sistema de protección social es compatible o no con la necesidad de sanear las cuentas y reducir el déficit público, requisito imprescidible para entrar en la Unión Monetaria y la moneda única. Habrá que esperar a ver lo que finalmente hace el nuevo Gobierno.