CRONICA RESUMEN 1995. COMERCIO ==============================
- La mayor operación en el comercio espaol de los últimos años se fraguó por el acuerdo de todas las partes
- El éxito de los nuevos almacenes ha sido insospechado
- Sin embargo, la pérdida de la enseña Galerías Preciados deja cierto sabor amargo a clientes y trabajadores nostálgicos
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
(Por Lucas Fernández)
El Corte Inglés, la empresa en que a toda madre de clase media le gustaría ver colocado a sus hijos, ha aumentado, de un día para otro, en 22 los centros distribuidos por España y en más d 5.000 el número de sus trabajadores. Además del avance comercial que esto supone, lo ha hecho a costa de su máximo y tradicional competidor: Galerías Preciados.
La crisis de Galerías se ha resuelto de la forma más favorable para todas las partes, exceptuando a los aspirantes a comprar la empresa que no lo consiguieron, pero, aun así, la desaparición de los grandes almacenes fundados por Pepín Fernández en 1934 ha dejado cierto regusto amargo entre trabajadores y clientes, que ven perderse una empresade gran tradición histórica.
La entrada de El Corte Inglés ha permitido a esta empresa consolidar su liderazgo en el sector comercial, ya que es la primera sociedad en este sector, con una facturación en 1994 de más de un billón de pesetas. 'El Hachazo Británico', como la llaman sus detractores por sus precios, contaba antes de adquirir las nuevas tiendas con 21 centros repartidos por toda España y 12 hipermercados 'Hipercor'.
Por su parte, los 30.000 millones pagados por El Corte Inglés por los ctivos de Galerías han permitido salvar parte de las deudas que la empresa arrastraba, y 5.200 trabajadores, de los 6.900 que componían la plantilla de Galerías, conservarán su nivel de vida trabajando para la que siempre fue su empresa rival.
También el Ministerio de Comercio suspiró aliviado al conocer que sus gestiones para implicar a la empresa dirigida por Isidoro Alvarez en la compra de Galerías habían dado el fruto apetecido. Siete meses de búsqueda de un salvador solvente para Galerías, con lapresión permanente de la opinión pública, son muchos meses.
Al fin y al cabo, comentaron en el día de la adjudicación los pragmáticos, las cosas han vuelto a los orígenes, ya que los dos grandes almacenes tuvieron un origen familiar común. César Rodríguez, fundador y principal accionista de El Corte Inglés durante los primeros años de su existencia, y Pepín Fernández, fundador de Galerías, eran primos y empezaron a trabajar juntos en La Habana (Cuba) en los almacenes El Encanto.
Luego cada uno cró su propia empresa, con desigual suerte. Mientras El Corte Inglés consiguió tras los años 70 ser el líder apostando por la calidad, Galerías, que desde los años 40 se había expandido más rápido por su concepto más popular, empezó un lento declive hasta nuestros días.
NADIE CAPITALIZO
La compra del Banco Urquijo a la familia fundadora, la adquisición por Rumasa y la expropiación del Gobierno socialista fueron los primeros síntomas de que algo no funcionaba.
Luego vino la adjudicación al Grupo Csneros, que compró por 750 millones de pesetas y vendió por unos 30.000 al grupo financiero británico Mountleigh. La propia crisis de Mountleigh en su país obligó a vender la empresa a Fernando Sada y Justo López Tello, que, como todos los propietarios anteriores, se limitaron a tirar de caja y no capitalizar la empresa. Como además los ingresos se fueron mermando con el tiempo, aumentaron las deudas a proveedores hasta provocar la suspensión de pagos resuelta recientemente.
Era tal la crisis de la emresa, que el Ministerio de Comercio se vio empujado por los sindicatos de Galerías -UGT, CCOO y Fasga- a intervenir en la búsqueda de un comprador. Pero el enfrentamiento entre los propietarios Sada y López Tello era una dificultad añadida que torpedeaba la posible solución, ya que el segundo llegó a ceder su parte a uno de los aspirantes a comprar la empresa (Alianza Galerías).
FALTABA DINERO
Así es que Comercio instó a Mountleigh a recuperar su antigua participación de Galerías, por haber incumplio el pago del precio pactado en la venta. La sociedad instrumental Sttaga, administrada por Miguel Angel Derqui, se hizo con Galerías, mientras Comercio barajaba las opciones de los posibles compradores.
Y estos no convencían. El grupo de los proveedores y acreedores Alianza Galerías aglutinaba demasiados intereses diferentes, y no aportaba una cantidad importante de dinero para capitalizar la empresa. La oferta encabezada por José Luis Domínguez y Alan Sugar era la más imaginativa, pero también careca del vil metal suficiente, que Comercio estimaba entre 10.000 y 15.000 millones en líquido. Los mexicanos del grupo Domit se retiraron a mitad del proceso por la crisis de su país.
La última oferta presentada, de los desconocidos empresarios extremeños Alfonso Gallardo y Ricardo Leal, cumplía los mínimos de aportación directa establecidos por Comercio, pero aun así no salían las cuentas para hacer frente a unas deudas de 86.455 millones de pesetas, y además pedían créditos públicos por valor de 25.00 millones. Comercio remoloneaba en su decisión, mientras negociaba la entrada de El Corte Inglés.
Y por fin se llegó al acuerdo: El Corte Inglés sólo compraría los activos de la empresa por 30.000 millones, más del doble que la oferta más jugosa de sus competidores, y con el compromiso de recolocar a 5.200 trabajadores. El proceso sólo contó con la oposición de Alianza Galerías, que tenía ya una opción de compra para las acciones de López Tello, y de CCOO, que siempre ha tenido cierta "alergia sindica" por la forma laboral de actuar de El Corte Inglés.
La apertura de las nuevas tiendas justo en las fiestas navideñas sirve de muestra de lo que serán en el futuro, con 50.000 millones de pesetas más de remodelación encima. El público ha llenado por encima de las previsiones los antes desiertos centros de Galerías, dejando perplejos por lo inusual de la escena a sus antiguos empleados ahora recolocados, que ahora sudan la camisa a diario con tranquilidad.
(SERVIMEDIA)
17 Dic 1995
L