La huida del director general de la Guardia Civil, Luis Roldán, el pasado 29 de abril abrió la crisis política más dura a laque ha tenido que enfrentarse Felipe González en sus doce años de mandato. Ocho meses después de su desaparición, las Fuerzas de Seguridad del Estado, en coordinación con la Interpol, no han conseguido pistas fiables sobre su paradero pero han logrado descubrir la trama financiera que construyó a partir de un patrimonio cercano a los 6.000 millones de pesetas.

El Gobierno se encontró de cara con el escándalo cuando se preparaba para afrontar el reto electoral de los comicios europeos y González sólo pdo explicar a duras penas su apoyo personal al hombre que estuvo a punto de ser nombrado ministro de Interior "por su buena gestión" al frente del cuerpo.

Todos los partidos, salvo el PSOE, pidieron la dimisión del presidente y el clima social se enrareció con grandes dosis de desconfianza sobre las instituciones y los políticos.

El 'caso Roldán' ha supuesto hasta ahora la dimisión de Antoni Asunción como ministro del Interior, la caída de decenas de altos cargos del ministerio, la apertura de un investigación sobre la adjudicación de contratos de la Guardia Civil y el suicidio del capitán de la Benemérita Juan José Cobo, horas antes de declarar ante una comisión interna de investigación sobre el caso.

Según la comisión parlamentaria que estudió el caso, Roldán amasó una vasta fortuna gracias a las comisiones que pagaban las empresas adjudicatarias de obras de la Guardia Civil y al cobro de 'sobresueldos' de los fondos reservados del ministerio.

700 MILLONES EN CALDERILLA

En su huida s llevó diversa documentación y más de 700 millones de pesetas en efectivo, pero se vio obligado a dejar en España a su familia y a abandonar un reguero de papeles que ponían al descubierto su trama financiera.

Ahora, su mujer, Blanca Rodríguez Porto, vive en casa de sus padres en Orense con el hijo de año y medio de ambos y tiene una 'escolta' de más de medio centenar de policías y guardias civiles y un helicóptero. Su marido no se ha puesto en contacto con ella, según asegura Interior.

Por su pate, los documentos encontrados en Suiza demuestran que las comisiones cobradas por el ex director de la Guardia Civil se gestionaban en España a través de la sociedad Europe Capital, que hacía de intermediaria entre los 'paganos' y los testaferros de Roldán que recibían el dinero sucio.

Europe Capital resultó ser una empresa familiar al viejo estilo en la que Roldán tenía el 93% de las acciones; su esposa, Blanca Rodríguez Porto, poseía el 5% y su hijo, Luis Javier, el 2% restante. Estaba también conetado con la sociedad panameña Omerlade, creada en 1988 para hacer llegar a los bancos suizos grandes cantidades de dinero. Esta empresa ya había sido utilizada por Interior como señuelo para tender trampas a ETA y hacer creer a los terroristas que se trataba de una operación ilegal de venta de armas.

CAIDA DE UN MINISTRO

El escándalo Roldán se ha cobrado en pocos meses el mayor número de ceses y dimisiones en cadena de la historia de la democracia española. Un ministro de Interior, Antoni Asunción; n ex ministro, José Luis Corcuera, una veintena de generales, coroneles, asesores y altos cargos de la Guardia Civil se han visto obligados a abandonar sus puestos.

La primera víctima de los desmanes de Roldán fue el entonces ministro de Interior. Tan sólo cinco meses después de haber tomado posesión de su cargo, Antoni Asunción, que heredó un ministerio estructurado a la medida de José Luis Corcuera y su equipo, dimitió de su cargo 22 horas después de que el ex director general de la Guardia Civil deapareciera, asumiendo todas las responsabilidades política del caso.

En un intento de poner orden en Interior, González decidió la fusión de este departamento con Justicia y, a partir de mayo, dejó el nuevo macroministerio a las ferreas órdenes del ex magistrado Juan Alberto Belloch, que abordó desde su llegada una reorganización de la estructura interna del ministerio y de todos los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad.

Nombró como viceministras a dos mujeres provinientes del mundo jurídico, MargaritaRobles (Interior) y María Teresa Fernández de la Vega (Justicia), e imprimió a la política del ministerio su sello personal basado en las ideas de trabajo incansable y transparencia en la gestión.

FONDOS RESERVADOS

El 'caso Roldán' vino seguido de un rosario de escándalos. A raíz de las primeras indagaciones sobre el ex director general se comenzó a cuestionar el uso de los fondos reservados de Interior, con los que, al parecer, se habían pagado sobresueldos a centenares de cargos altos y medios delministerio, incluido el propio Roldán y el secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera. Una intensa sensación de desazón se extendió por los despachos de Castallana 5.

Sólo en su último año de gestión, Vera manejó 1.288 millones de pesetas de fondos reservados, un 224% más de lo presupuestado y más del doble de lo que había gastado en años anteriores.

Belloch sabía que su prioridad era terminar con las sospechas que se cernían sobre su departamento. Un mes después de su llegada a la cartea, Belloch destituyó a la mayor parte de la cúpula policial y estableció un control férreo sobre la gestión de los fondos reservados que le ha permitido gastar la mitad de lo que habitualmente se destinaba a engrasar las redes de información y confidentes.

En lo que va de año, el 'superministro' ha originado una auténtica conmoción en la estructura del Cuerpo Nacional de Policía, donde, además de remover la anterior cúpula directiva, también ha nombrado un nuevo equipo de mandos medios bajo el mando d Angel Olivares.

El estilo Belloch no había irrumpido hasta hace poco en la Dirección General de la Guardia Civil, donde sólo se habían producido una docena de relevos silenciosos hasta que a principios de noviembre Margarita Robles ordenó una investigación profunda de todo el personal destinado al Servicio de Acuartelamiento, del que dependen las adjudicaciones de obras. El ministro descartó el cese del director general de la Benemérita, Ferrán Cardenal, después de fuertes rumores en ese sentido.

Desde entonces nuevos y discretos relevos y un suicidio han sido el balance. El capitán Juan José Cobo, consciente de que tendría que enfrentarse a un interrogatorio sobre su gestión en el Servicio de Acuartelamiento, prefirió sucidarse dejando una carta en la que no desvelaba ningún aspecto nuevo sobre el 'caso Roldán'.

LUCHA ANTITERRORISTA

En el terreno de la lucha antiterrorista, Interior ha cosechado el mayor éxito desde la operación de Bidart, en la que cayó la cúpula de ETA.

El pasado 17de noviembre fue detenido junto a otros cuatro terroristas Félix Alberto López de la Calle, 'Mobutu', responsable de toda la logística de la organización terrorista y número dos de ETA.

La operación continuó días después en territorio español y permitió la detención de un gran número de personas y la desarticulación del 'comando Vizcaya'. Esta acción policial terminó con la polémica desatada por el PP durante el verano sobre la reinserción de etarras, que estuvo a punto de acabar con el consenso deAuria Enea y Madrid.