CRISTIANOS SOCIALISTAS RECUERDAN A BLÁZQUEZ QUE AZNAR RECURRIÓ A UN OBISPO PARA MEDIAR CON ETA
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Los cristianos socialistas, que forman un grupo del mismo nombre constituido dentro del PSOE, recordaron hoy al presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, que el PP recurrió a un obispo para mediar con ETA y en aquel momento no ocurrió nada.
El coordinador de este grupo, Carlos García de Andoín, que es también concejal en Sestao (Vizcaya), dijo esta tarde a Servimedia que la Conferencia Episcopal "se extralimita" al pretender trazar líneas rojas que corresponden sólo a la estrategia política.
García de Andoín recuerda que el Concilio Vaticano II estableció con claridad la autonomía de las esferas política y teológica. Se podría entender, dijo, que la Iglesia pidiera a los fieles que no votaran a quienes apoyan el terrorismo porque los valores cristianos son de paz, pero no que pretenda trazar o valorar las estrategias que la política define para la consecuención de determinados fines.
Subrayó, además, que el anterior Gobierno, el de José María Aznar, recurrió a un obispo, en aquel momento de Zamora, Juan María Uriarte, para mediar ante ETA, y lo hizo "con la aprobación de las más altas autoridades vaticanas".
En su opinión, la actual jerarquía eclesiástica ha trasladado a la esfera religiosa "de forma poco comprensible" para muchos cristianos lo que es "cierto seguidismo" de la línea política del PP.
García de Andoín defendió el derecho de los obispos, "como cualquier ciudadano", a expresarse y participar de la vida pública democrática, pero cree que el documento difundido ayer por la Conferencia Episcopal destila "una descalificación global de la gestión del Gobierno socialista que es injustificada".
Desde la óptica cristiana, subrayó, muchas de las acciones del Gobierno tienen "una razón ética" y están basadas en una visión moral de la vida pública. Es el caso, en su opinión, del impulso a la atención a las personas con dependencia o la erradicación de la discriminación de los homosexuales, al margen de que pueda gustar o no la fórmula elegida.
Su diagnóstico es que un sector conservador de la jerarquía eclesiástica, con una particular visión de la familia, la patria y la religión, ha percibido como "agresión" la gestión del Gobierno, sin que esa fuera la intención de los socialistas.
Por eso responden con esa misma lógica, y en su opinión no es algo coyuntural, sino que responde a un "ciclo cultural", aun estadio más en la evolución de las relaciones entre Iglesia y Estado.
(SERVIMEDIA)
01 Feb 2008
S