LA CRISIS ARGENTINA LLEVA A LA EDITORIAL LOSADA A EMIGRAR A ESPAÑA

MADRID
SERVIMEDIA

La editorial argentina Losada, gracias a la cual miles de españoles pudieron leer de forma clandestina durante el Franquismo a Lorca, Alberti o Antonio Machado, ha decidido afincarse en España por la crisis que sacude al país sudamericano.

La editorial fue fundada en 1938 por el español Gonzalo Losada, quien una década antes había llegado a Buenos Aires como director de Espasa Calpe.

Sesenta y cinco años después, el actual presidente, el asturiano José Juan Fernández Reguera, ha decidido hacer las maletas e instalar la sede principal de la compañía en España. El sello seguirá con una delegación abierta en Buenos Aires y producirá obras para el mercado local de ese país, pero las oficinas centrales estarán en Asturias y la oficina editorial en Madrid.

Losada tendrá como director en su nueva etapa a Carlos Ortega, director de la Biblioteca Nacional entre 1994 y 1996, y que ha ejercdo la crítica literaria en varios medios de comunicación. Ortega dijo en la rueda de prensa de presentación que tratará de que la editorial apueste por los creadores que invitan al pensamiento, en un momento cultural presidido por la cultura divulgativa "que todo lo adelgaza".

El nuevo ciclo arrancará con diez primeros títulos, entre los que predominan precisamente las obras de pensamiento. Se podrán encontrar, por ejemplo, los "Cuentos Completos", de Roberto Arlt; "Las palabras", de Jean-Paul Sartre,o el "Curso de lingüística general", de Ferdinand de Saussure.

El crítico argentino Alberto Manguel no ocultó su pesar por la "fuga" de su país de una editorial cuyos autores marcaron la adolescendecia de las personas de su generación. Manguel confió en que "las cosas cambien pronto en Argentina y quizá nos devuelvan Losada".

El periodista y escritor Jesús Pardo señaló que Losada fue, para todos los españoles interesados en una cultura más allá de la oficial que defendía el Franquismo, en una ediorial "que ofrecía riesgos y nosotros los aceptábamos". "Si querías leer a Alberti o a Miguel Hernández, tenía que ser con Losada", afirmó.

(SERVIMEDIA)
26 Sep 2002
JRN