El estudio constata, por primera vez en los últimos tres años, un punto de inflexión en la creación y/o pérdida de empleo en el sector de la restauración, aunque el crecimiento aún es "tímido".

Desde 1990, la restauración balear asiste a la desaparición de puestos de trabajo netos, y este año, por primera vez, ha empezado a generarse empleo, aunque la cifra media no alcanza la registrada en 1991.

El estudio revela también que el paro egistrado ha descendido, aunque también suavemente, situándose en una media semestral de 2.895 desempleados, frente a los 3.064 del año pasado.

Por su parte, el hospedaje también ha registrado un incremento del empleo, que en el mes de junio de este año alcanzó un total de 40.083 puestos de trabajo. Desde 1990 no se sobrepasaban los 40.000 empleos.

"La noticia positiva radica en el fuerte incremento de junio respecto al mismo mes del año pasado, ya que se alcanzan los 3.000 empleos de diferencia" explicó el economista. En hospedaje, la media semestral ha sido de 23.027 puestos de trabajo, cifra que supera la de 1992 en casi 1.000 personas.

En general, el sector turístico de Baleares arroja "un saldo positivo, con una gran actividad en los meses de temporada alta, que ha permitido la creación de más de 3.000 empleos, con lo que se ha roto la curva descendente de años anteriores", concluyó Monserrat.