Según el comunicado que la Conferencia Episcopal facilitó esta tarde, la falta de fecha obedece a que los temas a estudiar "no están suficientemente preparados" para el encuentro de la Comisión Mixta obispos-ministros.

Por otro lado la asamblea aprobó la creación del "Secretariado para la la ayuda económica de la Iglesia", que tratará de suscitar el sentido de responsabilidad de los fieles para el sostenimiento de esa institucion religosa.

Además, servirá de apoyo a la celebración del "día de la Iglesia diocesana" y promoverá una campaña de información permanente sobre la asignación tributaria.

De él dependerá las tareas de recoger y potenciar iniciativas y sugerencias destinadas al mantenimiento de la Iglesia, y ofrecer inormación sobre experiencias positivas de las diócesis o de otros países referidas al sostenimiento económico de los clérigos.

La Conferencia Episcopal rechazó la propuesta que pretendía constituir una comisión de Catequesis, separándola de la de Enseñanza en la que ahora está integrada.

ENVIO DE CURAS

Por su parte, monseñor José Diéguez, obispo de Orense, presentó a la asamblea el Plan 92 de Cooperación del Clero y la Iglesia Española con Hispanoamérica, que prevé que las diócesis con mayor proorción de clérigos envíen, en los próximos dos años, uno o dos sacerdotes a las regiones más necesitadas del continente americano.

Se trata, explicó el prelado, de un gesto de solidaridad que, además, intenta satisfacer las encomendaciones del Santo Padre y que coincide con la oportunidad especial que brinda la celebración del V Centenario de la Evangelización de América.

Los obispos españoles decidieron, después de conocer un informe sobre el conflicto yugoslavo, "por un imperativo de solidarida y de comunión eclesial", unir su voz a la del Papa y a la de otros episcopados católicos, "para deplorar los horrores de la guerra en Croacia, que ha producido ya miles de muertos y decenas demillares de heridos, junto con destrucciones devastadoras de hogares, monumentos, templos, escuelas y hospitales".

Resaltan que "la víctima cruenta y principal de esta conflagración esta siendo el pueblo croata y, "en diferentes medidas, los miembros de otras procedencias étnicas y geográficas de la República ugoslava".

A los prelados "les duele y les inquietan los repetidos fracasos de los acuerdos de cese el fuego y, más aún, el ensañamiento bélico sobre ciudades y poblaciones ocupadas, sin que ni Europa ni Naciones Unidas hayan logrado arbitrar una medidas eficaces para refrenar la violencia".

Claman por el cese inmediato de las hostilidades y la apertura de negociaciones, en tanto que solicitan a la sociedad española que "se mantenga atenta sensible y operante en la solución del conflicto, y que mlite con firmeza en la construccióin de la paz".