El traje, los regalos, pero sobre todo el banquete, constituyen los gastos principales de este evento religioso.

En el caso del traje, su precio medio se sitúa en 286 euros, en el caso de las niñas, si bien puede llegar hasta los 340 euros, si el vestido es de organza. Para los niños, existen varias opciones, dependiendo del modelo: desde el traje de marinero, cuyo coste medio es de 149 euros, hasta el de almirante, el más caro, que alcanza los 185 euros de media.

En ambos casos, niño y niña, es posible optar por un traje o vestido de calle, que el menor podrá seguir utilizando con posterioridad. De este modo se puede amortizar mejor esta inversión. Además, son mucho más económicos: unos 145 euros de media.

Al precio del traje hay que sumar el de los accesorios: calcetines, guantes, muda, biblia, rosario, etcétera. En este apartado, la familia deberá realizar un gasto de unos 264 euros de media.

Para las niñas se añade además el coste del bolso y los adornos del pelo: 55 euros; en el caso de los niños hay que sumar la camisa, la corbata, el cordón, los tirantes o el cinturón: en total 75 euros adicionales.

Los recordatorios (72 euros de media), el reportaje fotográfico (cada fotografía cuesta como media 4 euros) y la realización de un vídeo (coste medio de 242 euros por 30 minutos), elevan la factura.

No obstante, la mayor partida del gasto se la lleva el banquete. En este sentido, la UCE recomienda realizar una merienda o comida familiar, a ser posible en casa, con un número de invitados reducido, ya que "la celebración de una comunión no debe convertirse en una boda".

En el caso de optar por la celebración en un restaurante, se pueden encontrar todo tipo de precios. Normalmente, lo que se hace es negociar con el gerente y elegir un precio de menú.

El precio medio del cubierto ronda los 35 euros de tal modo que, en una celebración con 50 invitados el coste se elva hasta los 1.750 euros.