En concreto, la compañía postal pública ha adquirido cuatro bicicletas a motor eléctrico y cinco furgones eléctricos, que empezarán a funcionar en Madrid, Barcelona, Granada, Zaragoza y Sevilla, así como en zonas rurales de Toledo y Ciudad Real.

Según declaró Jesús Muñoz, subdirector de Ingeniería Postal de Correos, "queremos probar estos vehículos y comprobar su adaptación a los entornos de trabajo para, en caso positivo, continuar sustituyendo la flota"

El subdirector de Distribución de la compañía, Magín Blanco, sugirió el 15% como "porcentaje de la flota global que podríamos llegar a sustituir", y afirmó que esta iniciativa persigue reducir la contaminación atmosférica y acústica que causa el transporte y mejorar las condiciones laborales de los trabajadores de Correos.

"Empezaremos a implantarla en cascos históricos peatonalizados y en periferias poco pobladas de las ciudades", explicó Blanco.

Esta experiencia piloto durará alrededor de año y medio y ha supuesto una inversión de 139.000 euros. En este sentido, el responsable de flotas de Correos, Rufino Carrascosa, subrayó que, aunque "los nuevos vehículos resultan más caros, su coste de uso y mantenimiento es mucho menor".