Corea es una de las delegaciones representadas n el XLV Congreso Eucarístico Internacional de Sevilla, que cuenta con una de las iglesias más jóvenes del continente. Con apenas 200 años de historia, la Iglesia coreana cuenta con 3 millones de católicos sobre una población de 32 millones de habitantes, lo que supone el 6 por ciento.

Este bajo porcentaje no supone, sin embargo, inconveniente alguno para los máximos responsables del Vaticano en el país asiático. A su juicio, Corea es un ejemplo de la Iglesia más joven y dinámica, aunque el cardenal Km reconoce en la Iglesia española un modelo a seguir. "Debemos de aprender mucho de la espiritualidad tan profunda de la Iglesia española", dijo.

El cardenal Kim, que se mostró partidario de la unificación pacífica de las dos coreas a través del diálogo, subrayó el incremento de los misioneros españoles que intervienen en la actualidad en Asia.

Por su parte, el cardenal de Manila, Jaime Sin, describió un agrio panorama de la realidad social en Filipinas, en su intervención de hoy en una de las coisiones del congreso.

El cardenal Jaime Sin reivindicó el Evangelio como fórmula de solidaridad hacia el sufrimiento y los desgarramientos del mundo. "La Eucaristía es convocatoria y estímulo para la misión", dijo, después de recordar los miles de casos de chicas jóvenes vendidas en esclavitud sexual en las ciudades asiáticas y niños forzados a la prostitución para poder ganar algo para sus familias.