Según Copyme, el equipo de gobierno municipal mantiene este "servicio recaudatorio" pese a conocer el daño que causa al comercio madrileño, al ocasionar más de 350 millones de pérdidas anuales, "con el agravante de las actuaciones masivas de obras", que según la confederación elevan la cantidad hasta los 500 millones de euros anuales.

Copyme justifica su petición alegando varias razones, como la reducción de la jornada laboral de verano en empresas e instituciones, el cierre de los colegios, el traslado de miles de residentes fuera de la ciudad o la reducción del número de coches oficiales por la menor actividad política.

A juicio de la organización empresarial, la "insensibilidad" del ayuntamiento hacia el comercio "alcanza su estadio más alto cuando, en el mes de agosto, sin necesidad que lo justifique y con perjuicio notable a nuestros visitantes", se mantiene el SER de 9,00 a 15,00 horas, pese a que podría suprimirse en su totalidad.

Según Copyme, esta actitud "inmovilista", que no tiene en cuenta la situación real de la ciudad, está provocando el traslado del consumo a los centros comerciales periféricos.