Cerca de un millar de taxistas colapsaron el tráfico en las inmediaciones de la sede del Parlamento, en Sevilla, momentos antes del inicio del acto de constitución de la Cámara, impidiendo incluso la llegada a tiempo de algunos parlamentarios e invitados.

Los taxistas andaluces exigen un tratamiento fiscal diferenciado y un mayor control en la concesión de licencias, ya que consideran que el número de éstas debe disminuir, además de erradcarse el intrusismo en el sector, según sus representantes sindicales, que consiguieron entrevistarse con diversos grupos parlamentarios, como el de Izquierda Unida-Los Verdes, y entregarles un escrito con sus reivindicaciones.

Por su parte, un grupo de trabajadores de la factoría de Santana en Linares también trasladó sus protestas a la Cámara autonómica para que, según sus representantes, los diputados andaluces en esta nueva legislatura no se olviden de este problema que pone en serio peligro el fuuro económico de la zona.

Los empleados de Santana reclaman una mayor atención de los gobernantes al conflicto y protestan por la posible especulación que la dirección de Suzuki está realizando con la ayuda económica que le ha concedido el Instituto de Fomento de Andalucía.

Entre los manifestantes en las puertas del Parlamento andaluz no faltaron tampoco afectados por la cooperativa de viviendas PSV del sindicato UGT, al que acusan de mentir cuando su Ejecutiva asegura que el problema se está solcionando.