CONVERGENCIA QUIERE "PONER IN AL CAFE PARA TODOS" EN EL TERRENO AUTONOMICO Y DEJAR CLARO QUE CATALUÑA NO ES UNA REGION MAS

BARCELONA
SERVIMEDIA

Joaquim Molins, portavoz de Convergencia i Unió durante la última legislatura en el Congreso, manifestó esta noche que es preciso "poner fin al café para todos" en el terreno autonómico y "dejar sentado" que una cosa son las regiones y otra Cataluña, que es una nación con derecho a autogobernarse.

Molins hizo estas manifestaciones durante una conferencia pronunciada e un acto considerado oficiosamente como la apertura de la precampaña electoral de su partido, Convergencia Democrática de Cataluña, celebrado ante varios cientos de personas en el Palacio de Congresos de Barcelona.

Tras una introducción previa del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, Molins pronunció un largo discurso en el que recalcó que es preciso "poner fin al café para todos" en cuestiones autonómicas, "donde los derechos y necesidades nacionales de Cataluña" se sitúan en el mismo plano que"la regionalización española".

"Es necesario", recalcó, "dejar políticamente sentado que una cosa son las regiones españolas, que pueden dotarse de los instrumentos de descentralización y desconcentración que quieran, y otra cosa bien diferente las naciones, que como Cataluña, tienen derecho a autogobernarse".

A continuación, agregó que es preciso "poner fin a esta situación (del desarrollo autonómico), desarrollar el concepto de nacionalidad diferente a la española, contemplado en la Constitució, y que hace décadas que duerme en el limbo de la pasada prepotencia socialista. Significa también ganar en racionalidad y en economía en la administración del Estado".

No obstante, tanto Molins como Pujol recalcaron igualmente la necesidad de mantener la colaboración entre Cataluña y el conjunto de España, al tiempo que destacaron que, "con o sin pactos, nuestro peso directo en el Congreso y en el Senado puede condicionar toda la política española".

En su introducción, Pujol manifestó que la poltica económica que aplica el Gobierno actualmente es la misma que propugnaba la "Operación Roca", una iniciativa liderada por el nacionalista catalán Miquel Roca que se saldó con un estrepitoso fracaso en las elecciones de 1986.

El presidente de la Generalitat dijo que el Partido Reformista, que presentó a Roca como candidato a presidente del Gobierno de España, fracasó porque tenía "un toque demasiado catalán", y añadió que esa es también una de las razones por las cuales ha sido criticada la colaborción de CiU con el Gobierno socialista.

Pujol dijo que él siempre ha defendido y seguirá defendiendo la idea de que Cataluña debe tener influencia en el Gobierno central. Se mostró convencido de que vale la pena perserverar en ese camino "porque de esta forma conseguiremos, poco a poco, que España se oriente hacia la estructura que necesitamos para que Cataluña sea reconocida en toda su capacidad".

De cara a las elecciones generales, recalcó que la colaboración que CiU ha prestado al Gobierno socalista "no es un pasivo, sino un activo", porque "hemos configurado una nueva política económica".

Añadió que CiU reivindica, como aportaciones a esa política, la reducción del déficit, la creación de nuevos puestos de trabajo y "haber tenido el coraje de impulsar la economía productiva".

Reiteró que también ha contribuido a "evitar la ingobernabilidad y la ineficacia de todo el Estado" y agregó que no le mueven "las ganas de pactar por pactar, de ocupar una pequeña parcela de poder porque sí". "Si podemos", apostilló, "queremos contribuir a una nueva transformación de Cataluña y España, porque no está acabada, ni queremos ignorar la orientación que el pueblo español quiera dar a su gobierno".

(SERVIMEDIA)
15 Ene 1996
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