La apuesta decidida por un frente común de fuerzas catalanas para conseguir un mayor autogobierno, apoyada totalmente en el congreso de UDC y rechazada por Jordi Pujol, y el debate sobre el "pospujolismo", época en la que Unió augura que se acabarán las mayorías absolutas, han llevado, en opinión de CDC, a que "la situación de la coalición no sea la misma ahora que antes del congreso".

El secretario gneral de Convergència, Pere Esteve, explicó hoy en rueda de prensa que en la reunión que mantuvo anoche la ejecutiva de su partido "nadie cuestionó la coalición", pero sí se tuvo en cuenta que "no es lógico que la mayor crítica hacia CDC, y con cierta agresividad, venga de su socio".

Esteve señaló que "afortunadamente, no estamos en período electoral", ya que "cualquier imagen de no cohesión de la coalición podría tener repercusiones electorales".

Sin embargo, para CDC el aspecto más susceptible e ser dañado por las diferencias entre los dos partidos, "hechas visibles" en el congreso de Unió, es "el papel decisivo de CiU en la política catalana y española", y que considera "el principal activo de la coalición".

Según Pere Esteve, "el conjunto de la población valora la importancia de CiU, la posición de ocupar el centro político en Cataluña", y a Convergència le preocupa "el debilitamiento de esa imagen de estabilidad que tenemos desde 1979".

El dirigente de CDC insistió en que la propuesa sobre la que se basó el congreso de Unió Democràtica, el impulso de un "Olivo nacional" para negociar con el Gobierno central mayor autogobierno, "excluye la eficacia" de su objetivo.

Esteve indicó que "se trata de un procedimiento por el que se pone el carro delante de los bueyes" y añadió que el rechazo de CDC a la propuesta "viene avalado por la experiencia de 16 años". Sin embargo, destacó el "carácter abierto" de CDC y recordó que el presidente de la Generalitat se reúne periódicamente con los íderes políticos de otras fuerzas.

La situación de la coalición, que será tratada en la reunión que celebrará el comité de enlace el próximo día 16, podría cambiar de orientación, según Esteve, "si Unió continuara siendo el partido que más critica a CDC en el futuro".

La dirección convergente coincidió en su reunión de anoche en que "la propuesta de estrategia política de CDC, que pide el reconocimiento nacional de Cataluña, ha sido asumida por Unió", y que lo que plantea ésta última es "un cambi en el procedimiento".

No obstante, a pesar de que "la cuestión de fondo es más importante que la manera, ésta también lo es mucho", ya que "en el procedimiento hay diferencias con CDC respecto a los interlocutores y el ritmo".

Sobre el debate del pospujolismo, al que el líder de UDC, Josep Antoni Duran Lleida, se refirió en su informe de gestión como una etapa en la que "habrá mayorías relativas y gobiernos compartidos y no pasará nada", la cúpula de Convergència considera que "es situarse fueradel tiempo presente" y "hablar de un momento virtual".