El funeral por el agente asesinado, Juan Andrés Arroyo, se celebrará esta tarde en la iglesia deSan Lorenzo de Gijón y a él tiene previsto acudir el director general de la Policía, Angel Olivares.

El policía herido en el tiroteo Edelmiro Reboleiro, de 54 años, permanece ingresado en el Hospital Central de Asturias, en Oviedo, y presenta hundimiento de la parte derecha del cráneo y fractura de tobillo. Su estadeo es grave.

El tercer policía que resultó víctima de los disparos de los amotinados, Severino García, permanece ingresado en el Hospital de Cabueñes (Gijón), con un tiro en la pierna,y su estado es grave tras haber sido intervenido.

Por su parte, el preso Juan Redondo, presunto asesino del policía, se encuentra también en el Hospital Central en la sala de reanimación, tras haber sido intervenido quirúrgicamente de una herida de bala en el hemotórax derecho. Su estado es estable dentro de la gravedad.

El segundo preso amotinado, Santiago Cobo, fue dado de alta ayer por la noche tras ser atendido por los servicios de cirugía plástica de una herida de bala en la oreja.

Por tro lado, los funcionarios del Palacio de Justicia de Gijón se han concentrado esta mañana para protestar por la falta de seguridad que, a su juicio, presenta el edificio, ya que durante los hechos de ayer decenas de personas se quedaron bloqueadas en su interior durante el tiroteo sin que existiera posibilidad de ser evacuadas por una salida de emergencia.

PRESOS MUY PELIGROSOS

Los hechos tuvieron lugar a las 12,10 horas de ayer en los calabozos del Palacio de Justicia de Gijón, cuando los presos Jan Redondo, de 31 años, y Santiago Cobo, de 26, considerados como muy peligrosos y con 212 años de condena pendientes, fueron conducidos sin esposas a las celdas tras haber declarado en un juicio como acusados de desacato.

Según fuentes policiales, los reos pidieron ir al servicio al policía que les custodiaba, momento en el que se abalanzaron contra el policía Edelmiro Reboleiro, al que arrebataron la pistola y le golpearon con ella en la cabeza.

Posteriormente, los presos dispararon en la cara l agente Juan Andrés Arroyo, quien trató de hacerles frente empuñando su arma, y a un tercer policía, Severino González, al que hirieron de bala en una pierna.

Según fuentes policiales, la presencia extraordinaria de policía en el Palacio de Justicia por la celebración de un juicio a un insumiso evitó que los dos presos se fugasen. Los dos amotinados permanecieron en el interior de los calabozos por espacio de una hora reteniendo en su interior a otros cinco presos que no quisieron sumarse al motín, etre ellos un hermano de Santiago Cobos, y a dos policías.

Tras una tensa negociación entre responsables de la Brigada de Policía de los juzgados, Redondo y Cobos entregaron el arma y fueron detenidos, siendo trasladados a centros hospitalarios.