Los ciudadanos catalanes, en contra de los últimos atentados perpetrados en Barcelona y en apoyo al industrial secuestrado Julio Iglesias Zamora, acudieron ayer masivamente a las instituciones y locales públicos para conseguir un lazo azul, símbolo del rechazo a la violencia de ETA.

La demanda de lazos azules desbordó la oferta, ya que llegaron a repartirse más de 200.000. El Ayuntamiento de Barcelona registró, durante todo el día de ayer, una gran afluencia de ciudadanos que solicitaban su lazo Al final del día el consistorio barcelonés había entregado cerca de 110.000.

Las ciudades del cinturón barcelonés también repartieron un gran número de lazos, destacando las localidades donde ETA ha actuado con anterioridad, como Sabadell.

El Puerto Olímpico, los grandes almacenes Hipercor -donde la banda terrorista cometió hace seis años su atentado mas sangriento- la ciudad de Vic -cuyo cuartel de la Guardia Civil fue destruido en otro atentado en el que murieron una decena de personas- y en gneral todos los lugares donde ETA ha dejado su violenta huella celebraron con especial emotividad el día del lazo azul colocando en todos los centros oficiales y casas particulares grandes lazos.

El Ayuntamiento de Lérida también repartió lazos a los vecinos, así como la mayoría de consistorios de toda la provincia. En Gerona también se celebró emotivamente el día de rechazo al terrorismo.

El Ayuntamiento de Tarragona fue el único que no repartió lazos entre sus vecinos, aunque los ciudadanos de oda la provincia hicieron lo posible por conseguir, por su cuenta, el símbolo para expresar su rechazo a la violencia.

Los ciudadanos valoraron positivamente el día de ayer. "Cataluña dice claramente que no quiere el terrorismo y que somos un pueblo pacífico que estamos dispuestos a luchar, con todos nuestros medios, contra cualquier tipo de violencia", afirmó uno de los portadores del lazo.

El alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, también calificó de positiva la jornada y manifestó que "sin pa en Euskadi no hay libertad en Cataluña. Ahora nosotros les hemos de ayudar para que puedan vencer la batalla más difícil, la más interna, la de la conciencia, y creo que con este día les hemos ayudado".

El portavoz de la familia del industrial vasco secuestrado, Antonio Elósegui, expresó su satisfacción por la buena acogida de la iniciativa y manifestó, en relación a las actuaciones de la banda terrorista, que "todas las manifestaciones deben suponer el término de la práctica por la cual están intentndo conseguir un pacto con el Estado español. Han de empezar a actuar en la vida política como un partido normal y dejar de hacer estos actos".

Durante el día de ayer también fue dada de alta Gracia Gómez González, una de las cinco víctimas de la explosión de las bombas que ETA colocó en el Puerto Olímpico de Barcelona. La joven, de 30 años y que estaba embarazada de siete semanas, estaba ingresada en el Hospital del Mar, donde perdió el hijo que esperaba como consecuencia de las lesiones sufridas en l atentado.

Gracia Gómez se encontraba en los lavabos de uno de los restaurante del Puerto Olímpico cuando una de las bombas hizo explosión. Su marido, Teodoro Lucas, fue en su busca al pensar que su mujer había quedado atrapada, puesto que no salía del lavabo. Trabajadores del restaurante contiguo al afectado consiguieron rescatar a Gracia Gómez, que presentaba politraumatismo.

Las heridas no eran graves aunque afectaban, principalmente, a la zona pélvica, lo que le hizo perder el hijo que esperba. Actualmente sólo continúa hospitalizado el joven de 30 años Carlos Durán Martínez, que también sufre politraumatismo y, aunque en un principio se temió por una de sus piernas, actualmente está fuera de peligro.