Así se expresó Conte durante la celebración del Congreso Europeo de Mantenimiento en Madrid, evento que reúne a más de 3.000 profesionales del sector.

"La fusión, si tiene que tener algún sentido, es un sentido industrial y conseguir un futuro más fuerte para ambas compañías, y en eso estamos trabajando ahora", agregó el presidente de Iberia, quien señaló que el plan de negocios deberá ser aprobado por los consejos y las juntas de ambas compañías, así como por el mercado.

"Estamos seguros de que el resultado va a ser positivo, pero debemos definir la medida de ese resultado para luego comunicársela a los mercados y estimular a nuestros accionistas en nuestra operación, y todavía no hemos terminado este trabajo", manifestó.

En cuanto a otras áreas de trabajo, indicó que la fusión está pendiente de la aprobación de los órganos de competencia y que todavía no está definido el país que acogerá la sede de la nueva sociedad conjunta ni la ecuación de canje de las acciones.

En referencia a la ecuación de canje, Conte explicó que "las condiciones actuales, tanto financieras como de demanda, necesitan una adaptación para nuestro propio proyecto", e indicó que en ello trabaja UBS por parte de British y Morgan Stanley por parte de Iberia.