EL CONSUMO DE TABACO NO SUPONE NINGUN COSTE ECONOMICO AL ESTADO
- En 1993, cada fumador dejó al Estadounas ganancias de 19.000 pesetas
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El tabaco no supone coste ecomómico alguno para los estados, e incluso los ingresos de los países desarrollados a través de los impuestos por el tabaco son muy superiores a los gastos públicos provocados por su consumo.
Esta es la conclusión más destacada de "Las Externalidades económicas del consumo de tabaco: Un examen de la doctrina", primer trabajo de una serie de cuatro que conforman el libro "Análisis económico de los estils de vida: externalidades y coste social", presentado hoy en Madrid.
El objetivo de este estudio, publicado por la editorial Civitas, es "aportar las razones por las que el Estado debe o no intervenir en el fomento de hábitos de vida poco saludables, como es el consumo de tabaco, únicamente desde un punto de vista económico", según afirmó el coordinador del libro, Francisco Javier Braña, profesor de Economía Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid.
Un estudio de Beatriz González, PatricaBarber y Elena Rodríguez, profesoras de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, llega a la conclusión de que en 1993 la Hacienda pública española ganó con el consumo de tabaco alrededor de 224.000 millones de pesetas. Esto supone que cada fumador dejó al Estado unas ganancias de unas 19.000 pesetas.
Según explicó Beatriz González, esos resultados surgen de la diferencia entre los ingresos y los gastos públicos provocados por el consumo de tabaco. Por el lado de los gastos se incluyen los de asisencia sanitaria y los de la Seguridad Social, mientras que por el lado de los ingresos se computa la recaudación por los impuestos especiales que gravan el tabaco y el IVA.
GASTO EFECTIVO
"El tabaco provoca un gasto efectivo para el Estado en materia de asistencia sanitaria. Sin embargo, ese gasto se ve más que compensado por las otras dos partidas", señaló González.
"Por lo tanto", añadió, "y aunque los impuestos españoles sobre tabaco son inferiores a la media europea, su volumen compensa concreces el gasto público que se le atribuye, y su eventual aumento tendría que apoyarse en otros argumentos".
Con el horizonte hasta el año 2025 y con unas hipótesis básicas sobre la evolución de la población fumadora, la presión fiscal sobre el tabaco y la mortalidad, el trabajo de González, Barber y Rodríguez estima que "también para ese año las cuentas será favorables al Estado y los fumadores actuales, a largo plazo, pagarán su factura".
Según el estudio, cada fumador llegaría a pagar un volumn de impuestos que superaría en 310.000 pesetas a los gastos que ocasionaría al Estado. "Entre 1993 y el 2025 los fumadores pueden dejar en las arcas públicas unas ganancias de entre 3,2 y 4,5 billones de pesetas", indicó González.
(SERVIMEDIA)
28 Ene 1998
SBA