El cambio hormonal que se produce en esa etapa de la vida femenina produce un rápido descenso de la masa ósea y un acusado incremento del riesgo de fracturas, consecuencia de que la proteínas de alimentos como la leche de soja, el tofú, los brotes y las semillas de esta planta parecen prevenir.

En el estudio participaron 24.000 mujeres postmenopaúsicas, y se descubrió que aquellas cuya dieta incluía 13 gramos diarios de soja tenían un 37% menos de posibilidades de sufrir fracturas que las que solo ingerían 5 gramos diarios.