En rueda de prensa, Ayuso afirmó que los españoles están percibiendo "el clima de bonanza económica de la política del Gobierno". El gasto tota en alimentación y bebidas en hogares durante 1997 ha sido de 6,1 billones de pesetas.

La directora general manifestó que los hogares españoles siguen siendo fieles a la dieta mediterránea, además del gran aumento que se constata en el estudio del consumo de platos preparados (51 por ciento), favorecido probablemente por la disminución del coste (21 por ciento).

Por otra parte, la jefa del área de Analisis de Consumo, Carmen Fuentes, señaló que los españoles siguen consumiendo un exceso de caloris, grasas y proteinas frente a un deficit de hidratos de carbono: "la tendencia sigue siendo la misma que en años anteriores".

Los resultados del estudio señalan que el gasto total en alimentación y bebidas ascendió en 1997 a la cifra de 8,3 billones de pesetas, cantidad que supone un incremento del 3 por ciento con respecto al año anterior y pone punto final a un periodo de descensos continuados. En ese mismo año el consumo (cantidades compradas) de productos de este sector creció en un 1,4 por cient respecto al año 1996.

La distribución del gasto entre hogares (73 por ciento), hostelería y restauración (25 por ciento) e instituciones (2 por ciento) varía poco respecto al año anterior, si bien se registra un ligero aumento de la hostelería y restauración.

Las variaciones en los últimos cinco años en la estructura del gasto han sido escasas. Se ha reducido en torno al 1 por ciento la estructura del gasto en: carnes, frutas frescas y transformadas, azúcar y dulce mientras que pan, pastas, cereles, leche y derivados lácteos se han incrementado en la misma proporción.

Por otra parte, entre las variaciones de la alimentación en hogares respecto al año anterior el estudio destaca las siguientes: aumenta el consumo de carnes, con una ligera bajada de coste y disminuye el de productos de la pesca, como probable consecuencia del aumento de precio; disminuye el consumo (3%) y el coste (2%) en leche líquida, disminución producida por el descenso en las leches de corta duración, mientras que aumenta ligeramente los derivados lácteos.

El consumo de frutas frescas aumenta un 1,3 por ciento y se mantiene estable el coste; sube el consumo de hortalizas un 3,5 por ciento a pesar de que los precios aumentaron un 4,4 por ciento.

Asimismo, cabe destacar el gran aumento del consumo de aciete de oliva en un 40 por ciento cuyo precio descendió en un 30 por ciento, que se traduce en un aumento de la participación del aceite de oliva sobre el consumo total de aceite. "Es significativo señalar que el gaso realizado en aceite de oliva en los hogares, se mantiene independientemente del precio", indicó Fuentes.

En cuanto a los lugares de compra, la tienda tradicional ha perdido 19 puntos en los últimos 9 años; el supermercado ha subido 7 puntos y el hipermercado ha aumentoado 13 puntos, lo que ha supuesto triplicar su volumen de ventas. Las formas no convencionales (mercadillos, venta a domicilio, autoconsumo, etc.) han perdido un punto.

El estudio sobre el consumo alimentario en España en 1997 fueadjudicado en concurso público a una Unión Temporal de Empresas (UTE) que ofertó una nueva metodología que supone, según el Ministerio de Agricultura, una optimización de los recursos asignados a este proyecto que abarca cuatro años con un coste total de 541 millones de pesetas.