El marco legal se divide en cuatro áreas. La primera es la salud y seguridad de los consumidores respectoa productos y servicios. La segunda es la protección de los intereses económicos de los consumidores, particularmente en las transacciones internacionales.

La tercera de las áreas es la educación e información. Por último, está el fortalecimiento y promoción de la representación de los intereses de los consumidores para ayudar a la UE en la elaboración de las políticas para el consumidor.

Este proyecto responde al reforzamiento de la política del consumidor en los dos últimos años, particularment a partir de la crisis de las "vacas locas", así como al mandato del Tratado de Amsterdam, que asegura un "alto nivel de protección al consumidor".