En este colectivo los mayores incrementos en el consumo de este psicoestimulante se dan a partir de los 16 años, aunque sigue por debajo de otras drogas como el tabaco, el alcohol y el cannabis. Sin embargo, la edad media de consumo de cocaína se sitúa en los 20 años de edad y con un patrón de consumo experimental u ocasional, vinculado al ocio.

Según la misma encuesta, que se dio hoy a conocer durante la I Jornada de Concienciación sobre el consumo de cocaína, esta sustancia se ha convertido en la más extendida entre los estudiantes, por encima del éxtasis (1,7%), las anfetaminas (1,9%) y los alucinógenos (1,3%), drogas tradicionalmente más comunes en este sector de la población.

Pese a que es en torno a los 20 años cuando comienza a consumirse cocaína, no es hasta los 30 cuando se demanda ayuda para superar la adicción. La encuesta refleja, además, que de los estudiantes preguntados sólo la mitad afirma haber tenido algún problema relacionado con el consumo de cocaína.

En cuanto al perfil del adicto a la cocaína, cuya incidencia es de 1 mujer por cada 5,3 hombres, se observa que la adicción tarda 7 años en aparecer. De los ya dependientes, un 26% está desempleado y un 54% vive en familia. El 24,4% de los atendidos reconoce tomar cocaína diariamente y el 74% consume otras drogas como alcohol, cannabis o anfetaminas.