Según un informe publicado en la revista científica "American Journal of Health Promotion", los fumadores que beben alcohol en randes cantidades suelen comer de forma poco sana.

"Nuestro estudio demuestra que el tabaco, el alcohol y una dieta pobre van de la mano", afirma la doctora Nancy Betts, de la Universidad de Nebraska y una de las responsables de este trabajo. A su juicio, para cambiar estos hábitos lo mejor es hacerlo de forma simultánea.

El informe fue elaborado a partir de los datos correspondientes a 6.700 personas con una escala muy variada de hábitos de consumo. Los responsables del estudio descubrieron quemedida que crecía el consumo de tabaco o de alcohol, disminuía el de cereales, fruta y verduras.

Otras conclusiones son que los hombres suelen beber y fumar más que las mujeres. Los fumadores, por su parte, tienden a beber más que los antiguos fumadores o los no fumadores. Tabaco y bebida son dos fenómenos asociados tanto en los varones como en las mujeres.

La razones de esta relación entre hábitos poco sanos siguen sin estar claras. Betts sugiere que el consumo intenso de alcohol o nicotina podía incrementar la tolerancia de una persona hacia la otra sustancia. Otra razón puede ser que existen ciertas personas genéticamente predispuestas a comportamientos adictivos. La doctora reconoce que hay que seguir investigando.